viernes, 26 de abril de 2019

MINERALES COMPAÑEROS DE SUEÑOS




Hoy quiero hablaros de un par de elementos de la Naturaleza que provocan un efecto realmente alquímico si se utilizan de manera conjunta. Se trata de la Amatista y el Cuarzo Blanco.

 

Muchos de vosotros conoceréis las propiedades que, cada uno por su lado, poseen. Se sabe que la Amatista es una piedra muy protectora y poderosa, que tiene la virtud de poseer una elevada vibración espiritual. Por eso, protege de los ataques psíquicos, y entre otras cualidades, bloquea las tensiones geopáticas y las energías ambientales negativas. La amatista resulta una herramienta muy eficaz para controlar nuestra mente cuando la tenemos  inquieta y alborotada, o excesivamente desconectada. Sobre todo, y para el caso que nos ocupa hoy, es de una ayuda muy eficaz para combatir el insomnio en casos de mentes hiperactivas, y además protege de las pesadillas recurrentes, ayudando a recordar y comprender los sueños, y facilitando el proceso de visualización.

 

Por su parte, el Cuarzo Blanco es el mineral más sanador y amplificador de energía que existe en el planeta debido a su forma cristalina helicoidal, que es única. Este mineral almacena, absorbe, libera o amplifica la energía dependiendo de la necesidad del lugar, el individuo o el momento, por lo que en general es muy eficaz para desbloquearla. Se sabe, porque se ha podido observar a través de la cámara Kirlian, que sostener un cuarzo en tu mano duplica las dimensiones de tu aura. El cuarzo tiene la capacidad de disolver las semillas kármicas, y es un gran potenciador de las capacidades psíquicas. Por eso, puesto en combinación con la Amatista, resulta implacable ante un ataque energético nocturno mientras nos encontramos durmiendo.

 

Todo lo que aquí os explico es debido a que ambos minerales, puestos juntos debajo de la almohada de la cama a la hora de irnos a dormir por la noche, ejercen todos sus beneficios de una manera notable. Es algo que vengo observando desde hace bastante tiempo, pues mis "correrías" oníricas en ocasiones son algo desagradables. Tengo facilidad para proyectarme astralmente, tal como me han indicado los entendidos, y eso me hace  viajar en ocasiones a planos desagradables o donde pululan energías bastante negativas.

 

Es por eso por lo que cada noche me acuesto habiendo colocado previamente mi amatista y mi cuarzo blanco bajo la almohada. Os garantizo que ejercen un resultado sorprendente. Si sois víctimas de insomnio o pesadillas habituales, notaréis como éstas desaparecen de una manera sutil, dando paso a sueños o proyecciones astrales más agradables y comprensibles. Además, ambas os ayudarán a recordar mejor los sueños o experiencias oníricas.

 

No dejéis de probar lo que aquí os recomiendo y quedaréis francamente contentos. Es uno de mis consejos para este próximo año que comienza, el cual espero os sea muy benéfico.

 

¡Hasta la próxima!

 

Fuente:  "La Biblia de los Cristales" - Judy Hall (Ediciones Gaia - 2005)

 

 

2016, EL AÑO DEL ERMITAÑO



Estamos a tan sólo unas horas de que el 2015 se nos vaya definitivamente, con sus alegrías y penas, con sus sorpresas y desencantos. Este año saliente nos ha dejado muchas experiencias que debemos asumir y asimilar si queremos aprender de sus enseñanzas como individuos plenos, pero ahora nuestra inquietud es otra: ¿qué nos depara el nuevo año? ¿cuáles son los augurios para los próximos meses?

 
Para saber qué arcano del tarot le corresponde al 2016, hay que sumar todos los dígitos:
2+0+1+6= 9, siendo ese número el que le corresponde al arcano de El Ermitaño. Como curiosidad, reseñar que el número 9 se distingue en la primera serie de números impares, porque es divisible por otro. Por eso, el 9, que es tres veces 3, es ambivalente y mágico. Es activo por ser impar, y es receptivo por ser divisible. De ahí que el número 9 represente un final, el final de un ciclo que da paso a otro: las decenas, las veintenas, y así hasta el infinito. Como reflexión más importante, el Año del Ermitaño nos puede sugerir el fin de las crisis que se mantenían abiertas, o bien la apertura de otras que todavía estaban latentes.

 
El arcano 9 muestra a un anciano que parece inclinarse por la opción de vivir retirado del mundanal ruido. Es una persona divorciada de su ego hasta tal extremo que no le importa lo que opinen los demás de él. Su vida se ciñe a sus temas y creencias, que defiende con fervor y seguridad de saber que avanza por el buen camino, pues su larga vida y experiencia le han mostrado dónde debía poner los pies. En sí, refleja una personalidad que no goza de excesiva popularidad ya que, amparado en sus conocimientos, habitúa a decir lo siente y piensa, algo mal visto en los tiempos que corren. Con el transcurrir de la vida han ido cayendo todas las máscaras que construyó como parte de su ego, y ahora sólo recurre a ellas en caso de necesidad. Persona austera y sensata, es poco pródiga a excesos de ningún tipo.

 
El Ermitaño es una carta de iluminación y recogimiento interior, en el que la persona se guía por su luz interior, por sus instintos para encontrar la verdad que reposa en su corazón, sin las influencias del mundo ni de sus habitantes. Es un naipe que invita a la reflexión, por lo cual nos indica que éste será un año de máxima reflexión en el mundo. No será fácil seguir su consejo, ya que interiorizar o mirar hacia adentro suele ser consecuencia de un proceso de crisis, crisis que siempre augura un cambio, sea al nivel que sea.

 
El Ermitaño es una carta de cambio a la que conviene hacer frente sin miedo pero con prudencia. La luz que le hace de guía, ese farolillo que sostiene el anciano con su trémula mano, es la Iluminación del mundo, el reconocimiento de que el valor que tenemos en nuestro interior saldrá a flote en este año. Por eso, el 2016 nos invita a vivir nuestro aprendizaje iluminados por la energía de este arcano, el cual nos señala que debemos rescatar desde nuestro más profundo ser esa sabiduría innata que poseemos, desarrollando la virtud de la paciencia para vivir con plena voluntad.

 
El Ermitaño es un mago reinventado, un guía. Un día despertó, salió a conocer el mundo, y aprendió tanto de la vida, del alma humana y de las personas, que decidió crear su propio mundo, abandonando el sistema para vivir de la manera que más complace a su alma pero más irrita a su ego. No es una persona huraña, muy en contra de lo que suele suponerse, pero tampoco es un romántico, pues tiene los pues muy bien asentados sobre la Tierra, y su cabeza en lo divino. Y es que, en esencia, todos somos sabios. Llevamos en el alma la sabiduría adquirida durante tantas encarnaciones, pero nuestra mente – que no es otra cosa que nuestro ego -, nos mantiene en un perenne engaño haciéndonos creer que la única sabiduría posible es la que puede entregarte ella almacenando conocimientos que a menudo no sirven de nada, pero que nos afanamos por mostrar al mundo en busca de unos absurdos méritos estadísticos.

 
Vivir un año con la carga energética del Arcano 9 de Tarot es hacerlo en un tiempo de pausa y reflexión. Es retirarse ligeramente de la vida (sin ser preciso irnos a vivir a un lugar desierto). Es probable que en los próximos meses nos podamos sentir impulsados a hacer algún tipo de retiro o a no alternar tanto con la gente. Nos envolverá ese deseo ante una imperiosa necesidad del alma de encontrarse consigo misma.
 
 
El 2016 no va a ser un año fácil, porque si tan solo nos regimos por los dos últimos números, 16, nos hablan del arcano de La Torre, que representa caída y renovación, así que por doble partida, este va a ser un año que nos llevará a la introspección y a la búsqueda de la verdad para renacer y encontrar el camino iluminador, el que nos guíe de manera acertada. 
 
 
El Ermitaño representa al que ha perdido su apego por la materia, y 2016 puede ser el año en el que el materialismo y el consumismo revelen su verdadera cara al mundo y se vean rechazados. Al menos, ese es el anhelo de este naipe. La linterna o candil del Ermitaño representa el llamamiento para el despertar de la conciencia, la cual, quizá ante una crisis materialista, alumbrará al mundo en este nuevo año.

 
Los meses entrantes pueden ser una buena oportunidad para estudiar o aprender eso que hace tanto tiempo deseamos. El Ermitaño siempre necesita integrar conocimientos ancestrales que le ayuden a aflorar la Sabiduría que se esconde en su interior, por lo que temas como la necesidad de ser coaching, terapeuta, sanador o astrólogo podrían estar a la orden del día.

 
Ser un ermitaño requiere mucha valentía. Es precisa una buena dosis de valor para abandonar un sistema tan cerrado, comenzando a buscarse la vida sin un trabajo que nos empuje a levantarnos cada mañana, sin un jefe que nos tenga bajo presión... sin que nada afuera nos impulse a movernos. Por eso, este es el año para rescatar nuestro coraje, que yace durmiendo desde hace mucho, y comenzar a vivir de manera valiente.
(Si queréis escuchar unos pronósticos más concretos a nivel nacional e internacional, el próximo día 8 de Enero estaré en el programa radiofónico EL ÚLTIMO PELDAÑO, dirigido por Joaquín Abenza en Onda Regional de Murcia, donde hablaré de los próximos meses y sus augurios).

 
Como os decía, 2016 estará repleto de aprendizajes, y quizá también debamos guiar a otros. Sea como fuere, os deseo un feliz año entrante, lleno de alegría, crecimiento, amor y mucha consciencia.

¡Recibid un gran abrazo!



¿SUEÑO ESPIRITUAL O EFC?


Hace pocos días, mi amiga Maite Sanjosé me contó un sueño tan especial, que todavía sigo dudando acerca de lo que experimentó esa noche, y de si realmente fue un sueño de índole espiritual, o más bien una extraña EFC (Experiencia Fuera del Cuerpo). Por supuesto que, cuando dormimos, todos realizamos viajes astrales, pero este caso contiene unos matices que lo hacen ciertamente reseñable.

En la vida real, Maite es una persona amable y compasiva, que se vuelca mucho en los demás y que siempre se presta para cuidar a familiares y amigos enfermos, ya sea en hospitales como en el lugar que se tercie. Su tremenda compasión la incita a ayudar a cualquiera, pero a veces descubro también en ella un gran potencial para otro tipo de experiencias de índole más extrasensorial, y de las que ni ella misma es realmente consciente.

En esta ocasión, hace unos días me habló de un sueño que había tenido, en el cual se veía ante la tesitura de tomar una decisión muy seria y de tremendo impacto en su vida. Se encontraba junto a un hombre (no me especificó si lo conocía o no, aunque deduzco que la respuesta hubiese sido negativa), quien la incitaba a que reflexionase bien acerca de esa decisión, formulándole la siguiente pregunta “¿crees realmente que estás segura?”. Ante dicha pregunta, Maite le confirmaba que sí y que quería proseguir con ella.

Tal como sucede con la magia de los sueños, la escena se trasladaba repentinamente a un escenario distinto, una iglesia en concreto, donde ese hombre dialogaba con un monje o sacerdote, indicándoles éste último a ambos que debían salir por la puerta de una pequeña capilla lateral y poco iluminada de la iglesia. Ellos procedían según sus instrucciones, sintiéndose mi amiga muy contenta y emocionada porque era precisamente lo que deseaba. En ese momento, nada más cruzar el umbral de la puertecita, su acompañante la aleccionaba, revelándole que ya no eran visibles.

Al salir al exterior, la noche era cerrada, pero aquello no era obstáculo para sus propósitos. Ambos sobrevolaban un mar oscuro, divisando poco después una piscina en la que se encontraban unos niños jugando dentro del agua. Mi amiga continuaba siendo invisible, y su acompañante le advertía de que no se acercase a los niños, ya que éstos no debían advertir nada raro. Si percibían cualquier movimiento del agua, corrientes calientes o cualquier otro efecto – los cuales era capaz de producir mi amiga en el estado en que se encontraba-, podrían asustarse. Sin embargo, Maite no pudo resistir la tentación de acercarse y hacerles cosquillas en los pies mientras ellos reían. Finalmente, su acompañante la sacó de allí para llevarla a volar sobre rocas y pequeñas montañas, atravesando nubes bajas y sumergiéndose de vez en cuando dentro del mar.

Huelga decir que Maite tenía una sensación inefable ante aquellas fantásticas experiencias, y además sentía que se encontraba en su ambiente, en casa, lugar donde quería permanecer a partir de ese momento. Sin embargo, el amanecer se iba acercando, y su acompañante la procuraba calmar ante aquel entusiasmo para volver a formularle de nuevo la pregunta de si era eso lo que ella deseaba. La respuesta que recibía era, una y otra vez, la misma por parte de mi amiga, pero en ese momento, aquel ser la hizo mirar hacia un punto concreto al cual se acercaban a gran velocidad. Dicho lugar era una fría sala de hospital, donde se hallaba la madre de Maite llorando inconsolable en la puerta, mientras contemplaba a su hija tendida en una cama y en situación crítica.

En ese punto del sueño, mi amiga se veía ante la duda de tomar la tremenda decisión de no regresar jamás, o de retornar a su cuerpo físico. Ver a su madre en aquel estado de desconsuelo la destrozaba, y recordando que ella también es madre, y que podría haberse encontrado ante la misma situación, miró con intensidad a su acompañante, alma, o entidad espiritual, y le dijo que finalmente se quedaba y que no lo acompañaría en su viaje.

A partir de ese punto, Maite sintió que perdía la invisibilidad y que se introducía de nuevo en su propio cuerpo, comenzando a sentir cómo volvían a funcionar sus pulmones, cómo reaccionaba de nuevo su organismo, y cómo daba su madre gracias al universo ante la incredulidad de que su hija comenzase a salir de aquel trance que le estaba quitando la vida a pasos agigantados. Y al final “despertó”.

Nada más enterarme de dicha experiencia, me detuve a reflexionar respecto a su origen y significado. Mi amiga no había padecido ninguna enfermedad grave que la hubiese postrado en la cama, pero si arrastraba un estado de ánimo pésimo debido a problemas serios en su vida, y a la pérdida de un ser tremendamente querido para ella. Eso me indicó que su estado anímico era muy bajo, y que el desconsuelo y la desorientación se habían apoderado de ella.
Aquello no fue un sueño como tal, sino una experiencia extrasensorial con su espíritu guía, ángel o entidad amparadora, lo llamemos como lo llamemos en base a nuestras creencias religiosas. Sabemos que en momentos de gran aflicción en los que necesitamos ayuda y orientación acuden entidades de este corte, haciéndose presentes de diferentes maneras, pero siempre tratando de ayudarnos y orientarnos. 

Por eso, entiendo que la experiencia de Maite no fue meramente un sueño, sino una proyección astral en la que se trasladó a otro plano para reunirse con dicha entidad, y de esa manera sentirse segura y amparada. Si mi amiga hubiese estado al borde de la muerte en la vida real, bien podría haber tenido una ECM (Experiencia Cercana a la Muerte), pero como realmente estaba durmiendo, por fortuna se ahorró esa dura situación para poder verlo todo de una experiencia que llamaríamos onírica, aunque no lo fuese propiamente, sino una proyección astral.


Resulta evidente que Maite tiene a seres protectores muy cerca, que vigilan y velan por ella, impidiéndole que caiga en la desesperanza o la depresión. Con esta fantástica experiencia le demostraron que es muy querida y todavía necesaria aquí, y que es preciso que piense las cosas con gran serenidad antes de cometer ninguna equivocación. Es algo que recomiendo encarecidamente a mucha gente que me pregunta al respecto.
Aunque nuestra vida pueda parecer muchas veces un desastre, tal vez no lo sea tanto. Por ello, es preciso escuchar siempre las señales que nos llegan, de una forma u otra, desde el “otro lado”.



sábado, 13 de abril de 2019

LA OUIJA NO ES UN JUEGO (II)


A estas alturas, que la Ouija no es un juego es de sobra conocido. Se ha hablado mucho de este fenómeno, y también escrito mucho al respecto, tal como lo hice yo hace pocos días. No obstante, quedan aspectos por puntualizar que me gustaría no obviar. Retomando el punto donde me quedé en el anterior artículo, hubo alguien que me preguntó si se podía dar el caso de que varias entidades acudiesen a la sesión, pudiendo entorpecerse la una a la otra, y en efecto, así es. 

En ocasiones puede darse el fenómeno llamado “interferencia”, que tiene lugar cuando la planchette o master comienzan a girar rápidamente haciendo círculos sobre el tablero. Se dice que esto es debido a que dos entidades están actuando de manera simultánea, por lo que hay que preguntar a la entidad con la que teníamos contacto si está sola. Si contesta que no, hay que pedirle en ese instante que elimine al intruso. A partir de ese momento, la planchette comenzará a girar a mayor velocidad hasta detenerse en un momento determinado, siendo justo cuando vuelva a sentirse sola y liberada de nuevo. No obstante, en ocasiones puede ocurrir que la entidad habitual sea desplazada porque contactemos con otra nueva. Si esto sucede, es porque la última posiblemente sea de una categoría superior.


La Ouija fascina y aterra a partes iguales. Muchas veces, incluso personas que no creen en este tipo de fenómenos se muestran reacias a jugar (supuestamente) para comunicarse con los muertos a través de este medio, pero es que el deseo de comunicarnos con los difuntos y el Más Allá existe desde que el hombre pisó la faz de la tierra. Bajo el punto de vista ESPIRITISTA, en las sesiones de Ouija se suele contactar con diferentes entidades: espíritus desencarnados que tratan de comunicar algo a sus familiares, entidades extraterrestres, y a veces entidades de otra dimensión. Por eso, creer en la veracidad de los mensajes recibidos con la Ouija es una cuestión de fe ciega. Cierto es que con frecuencia, la entidad contactada parece conocernos bastante bien. Sin embargo, también es posible que la esa entidad sea en realidad uno de los participantes en la sesión. En numerosas ocasiones el contacto se debe a que el mensaje del supuesto contactado proviene de uno de los asistentes, ya sea por fraude o porque, simplemente, la sugestión del mismo hace que psicoquinéticamente se mueva la tablilla.



Bajo el punto del vista MECANICISTA se opina que cuando la planchette se mueve es por causas fisiológicas o del subconsciente. Dicen que se debe tomar en cuenta el movimiento natural pero inconsciente de los músculos de los participantes, las fuerzas del cerebro, las tensiones psíquicas, y otros factores del cuerpo que se reflejan en los movimientos musculares que pueden llegar a mover un objeto. Algunos escépticos, como el astrofísico Carl Sagan, el Nobel de Física Richard Feynman, y varios ex presidentes de la Asociación Americana de Psicología, consideran que ninguna prueba ni estudio realizado ha arrojado un resultado fiable para saber si hay realmente psicoquinesia o no. Como también se produce un "deletreo automático" con mensajes inteligibles, muchos alegan que éste refleja la actividad del subconsciente. El problema de esta teoría es que no tiene en cuenta que, a menudo, son varias las personas que posan sus manos sobre la planchette, y no todas las manos pueden ser movidas por un mismo cerebro.

No quiero terminar sin hablar de los peligros de la Ouija, porque se dice que las fuerzas del Bajo Astral, los desencarnados o los espíritus, son entidades que moran entre los tableros, y sus participantes pueden verse afectados por las energías negativas de las que son portadoras dichas "entidades". Muchos creen, incluso, que en ciertos casos hasta podría hablarse de "posesiones" de alguno de los participantes por determinadas entidades malignas. De hecho, existen diversos casos en la historia que ilustran esta aseveración.

Bajo mi punto de vista, el verdadero peligro se encuentra dentro de nuestra propia mente y todo lo que tiene relación con nuestros aspectos psicológicos y emocionales. Para quienes hayan perdido a un ser querido, la práctica de la Ouija puede convertirse en un consuelo que puede hacer más llevaderos los instantes de intenso dolor. Sin embargo, no es el momento más oportuno para ser objetivos. Nuestra necesidad de creer podría nublar nuestro espíritu crítico, por lo que es el momento menos propicio para realizar este tipo de prácticas. 

La Ouija no debe tomarse a broma aunque se asista a ella como un juego, pero tampoco debe ser practicada con una elevada dosis de miedo y temor. En estos casos la propia sugestión podría hacer que la ficción se convirtiese en una dura realidad. En nosotros está practicarla con raciocinio y sentido común.



Fuente: Los viajeros de la mente – Enrique Vila y Julio Marvizón (Ediciones Corona Borealis - 2005)



      

sábado, 6 de abril de 2019

LA OUIJA NO ES UN JUEGO (I)


Tras mi intervención en el programa ENIGMA'03 de Fran Recio, donde hablaba acerca del fenómeno de la Ouija (aquí tenéis el enlace al artículo donde compartí el podcast del programa
http://maytedelsols.blogspot.com/2019/05/el-fenomeno-de-la-ouija-enigma03.html

varias personas se han puesto en contacto conmigo para hacerme algunas preguntas al respecto. El tema de la Ouija siempre fascina, y en esta ocasión no ha sido para menos. Por eso, he querido escribir un artículo sobre este fenómeno con algunas precisiones y comentarios que considero interesantes.

El fenómeno parapsicológico conocido con el nombre de Ouija es uno de los más extendidos, conocidos y practicados, pero a pesar de ello, son muy pocas las personas que realmente conocen lo que se oculta tras esta fenomenología paranormal. Como casi todo el mundo sabe, consiste en una superficie de madera o material sintético, sobre cuyos lados se encuentran adheridas o pintadas las letras del abecedario y los números del 0 al 9. En el centro, separadas, se hallan situadas las palabras SI y NO (de donde toma su nombre: OUI, sí en francés, y JA, sí en alemán). Sobre dicha superficie o tablero se coloca un objeto deslizante llamado “master” o “planchette”, y que puede ser, respectivamente, una arandela circular o una especie de lupa con un marcador terminado en punta para señalar las letras. De manera más casera, también se pueden escribir las letras en trocitos de papel y utilizar un vaso boca abajo como marcador. Para realizar la sesión, a su alrededor se sitúan un número variable de personas, que colocan su dedo índice sobre el elemento deslizante. Cuando la sesión tiene éxito, el master o la planchette comienzan a moverse de manera que van señalando las letras y conformando sílabas, palabras o frases.

Sea como sea, y una vez descrito a grosso modo en qué consiste dicho “juego”, se puede decir que su popularidad ha ido en aumento porque, en teoría, permite contactar con otros planos y entidades. De ahí que sea muy utilizada, entre otros, por ufólogos, espiritistas, grupos de investigación o especialistas de la fantasmogénesis. No obstante, la Ouija no es un fenómeno aislado, ya que habría que encuadrarla en un contexto más amplio, y en el que se encuentran otros fenómenos parapsicológicos como la escritura automática, la psicofonía o la psicoimagen.

 Hace un tiempo me resultó muy curioso descubrir que ya en la antigua Grecia, alrededor del 500 a.C., se utilizaban unos tableros semejantes a los actuales. Por diversos escritos se ha podido saber que Pitágoras y su escuela intentaban, mediante la utilización de dichos tableros, ponerse en contacto con el mundo oculto e invisible. También en torno a esta misma fecha, en China se utilizaban unos artilugios semejantes con el propósito de comunicarse con los espíritus de los fallecidos, y además ciertas crónicas del s. III a. C. relatan prácticas semejantes en el Imperio Romano. En Roma, esta clase de instrumentos fueron tremendamente populares ya en épocas muy tempranas.

Se han encontrado referencias a un experimento realizado por tres personas que predijeron el nombre de quien iba a suceder al emperador en ese momento en el poder. Debido a ello, los tres fueron juzgados por delito de alta traición, y Teodosio, el soldado nombrado por el tablero como sucesor fue ejecutado. En el siglo XIII de nuestra era, también los habitantes de Mongolia se servían de instrumentos parecidos con propósitos adivinatorios e instructivos. Incluso han llegado testimonios de que, antes del descubrimiento de las Américas, en lo que hoy llamamos Norteamérica, los nativos usaban unos tableros especiales llamados Squdilatc. Dichos tableros tenían una triple misión: localizar a personas desaparecidas, buscar objetos perdidos y ser utilizados en ciertos rituales religiosos.

Como veis, este método no es tan moderno como se piensa, por lo que en sí encierra más misterio del que se creía. Incluso ya en la época moderna tuvo un gran esplendor tras la Primera Guerra Mundial, ya que a pesar de que inicialmente se utilizasen el péndulo y las mesas parlantes, la Ouija acabó desterrándolos a todos. Como se produjeron millones de muertos en dicha contienda, los familiares probaban a ponerse en contacto con sus seres queridos enviados a la guerra y no retornados, en espera de que si éstos habían fallecido, contactasen con ellos a través de dicho método.

Aunque no exista un motivo aparente para tratar de contactar con ese “otro lado”, siempre hay personas a las que les atraen este tipo de asuntos. Sin embargo, muchas de ellas a menudo dudan, sin tener claro si es simplemente un juego o encierra algo más. Hay que tener en cuenta que la apertura de una sesión de Ouija es parecida a una puerta dimensional que se abre a un mundo desconocido. .´Lo más recomendable es tener siempre a una persona experta en este tipo de sesiones. Lo contrario puede resultar peligroso. Una Ouija en solitario puede crear desastrosas consecuencias, sobre todo si no se está en las mejores condiciones mentales.

Continuará...