viernes, 23 de octubre de 2020

TIPOS DE ATAQUES PSÍQUICOS (I)

 

Mi intención con este artículo es dar a conocer o aclarar qué tipos de ataques psíquicos nos podemos encontrar o sufrir - no es lo mismo un ataque energético que uno psíquico -.

 

A día de hoy, y según lo que los psíquicos nos han contado por sus propias experiencias, así como por los testimonios facilitados por las personas víctimas de alguno de estos ataques, se consideran cuatro tipos de ataques psíquicos diferentes:

1.- Ataque psíquico personalizado

2.- Ataque psíquico por condensación

3.- Ataque psíquico prolongado

4.- Ataque psíquico inconsciente

(En esta ocasión, por ser las descripciones demasiado extensas, hablaré sólo de los dos primeros. Dejo para el siguiente artículo el Ataque Psíquico Prolongado y el Ataque Psíquico Inconsciente.)

 


 

ATAQUE PSIQUICO PERSONALIZADO

Es aquél que viene generado por un individuo o grupo de individuos. La persona que inicia el ataque psíquico no tiene necesariamente que poseer conocimientos esotéricos o mágicos, pero prácticamente siempre tiene un cierto potencial psíquico. De otra manera, su intento de dañar sería casi inofensivo, al menos en los planos sutiles. Ciertos sentimientos humanos como la envidia, los celos, el rencor o el interés por aprovecharse de otra persona, son el caldo de cultivo para que se genere un ataque psíquico personalizado.

(A partir de ahora hablaré de persona B y de persona C, entendiendo que la persona C es la que recibe el ataque, mientras que la persona B es la que lo produce o inicia).

 

Dentro de este tipo de ataques psíquicos, podemos diferenciar dos clases: el ATAQUE PSIQUICO PERSONALIZADO ACTIVO, y el ATAQUE PSIQUICO PERSONALIZADO PASIVO.

 

  • En el ATAQUE PSIQUICO PERSONALIZADO ACTIVO, la persona B, consciente o inconscientemente, genera y dirige hacia y contra la persona C sentimientos o pensamientos oscuros, cuyo fin es perjudicar o entorpecer la vida de la persona C. Esto significa que el sujeto B pretende generar un daño al individuo C.

 

  • En el ATAQUE PSIQUICO PERSONALIZADO PASIVO, el sujeto B pretende fundamentalmente absorber o parasitar las energías del individuo C. Es decir, la persona B no quiere destruir a la persona C, sino subyugarla y esclavizarla sutilmente durante un tiempo, el cual puede ser inclusive largo (meses o años). De ahí se entiende que el sujeto B pretenda un beneficio a costa del trabajo, el esfuerzo o la energía personal del sujeto C.

 



  •  Las consecuencias que sufre el individuo C en el ataque psíquico personalizado ACTIVO pueden ser, por ejemplo, sentirse hipersensible, agredido, irritado o provocado. En resumen, estar algo desconectado de sus verdaderas metas personales, ya que el ataque psíquico activo le conlleva un desgaste de energía considerable. En el ataque psíquico personalizado PASIVO, el individuo C tiende más bien a la depresión, a sentirse algo evadido o desconectado de la realidad, a perseguir metas engañosas y, sobre todo, a considerar que tiene algún tipo de dependencia respecto a la persona B.
  •  Detallo en extremo este tipo de ataque, porque recientemente me consultó una persona muy famosa del mundo del misterio – famosa a nivel internacional -, y comprendí que estaba sufriendo un ataque de este tipo en una relación tóxica. Él también lo sospechaba, pero el tarot nos lo confirmó, así como todos los síntomas que estaba sufriendo.

 

Hay otros dos tipos más de ataque psíquico – llamados de CONDENSACIÓN y PROLONGADO -, que pueden ser considerados de carácter "impersonal". Con esto quiero decir que para que se generen, no es necesaria la intencionalidad hostil de una persona o grupo de personas con nombres y apellidos.

 

ATAQUE PSIQUICO POR CONDENSACION

Este tipo de ataque tiene lugar cuando se produce un NÓDULO, una LLUVIA, o una MALLA de energías astrales y/o mentales que caen sobre el sujeto C.

 

Para entender mejor esto, hay que decir que los ataques psíquicos impersonales son una parte natural e importante de la experiencia humana, y que los podemos sufrir en algún momento de nuestra vida. Se basan fundamentalmente en la ley de acción y reacción. Como es conocido por la mayoría de las personas que se interesan por este tema, ante cualquier esfuerzo, impulso o iniciativa que el ser humano pone en marcha, se genera una reacción astral o reacción mental en un corto plazo de tiempo, como contraposición a la acción original que emitió el sujeto C.

 

 

 

  • ¿Qué se entiende por NÓDULO? Un Nódulo es, simplemente, un nudo o núcleo de energías psíquicas o mentales con el cual nos podemos "tropezar" de vez en cuando. Por ejemplo, supongamos que asistimos por primera vez a una reunión de padres de alumnos, y allí surge un fuerte y agrio debate sobre las precarias condiciones del comedor, de las instalaciones deportivas o cualquier otro asunto similar. En esta situación se está generando un nódulo o nudo de energía psíquica y mental que prácticamente se palpa en el ambiente, e inclusive se siente a punto de estallar. Lógicamente, nosotros no tenemos ni arte ni parte en el asunto, pero la realidad es que, si no nos levantamos y nos marchamos, estamos recibiendo dichos influjos.

 

  • ¿Qué se entiende por LLUVIA? La idea de lluvia intuitivamente trae a nuestra imaginación algo que cae sobre el terreno en un radio de acción extenso, con mayor o menor intensidad. Imaginemos el caso de un país sumido en una profunda recesión económica. Eso genera un creciente pesimismo en general, y dicho pesimismo se capta en la típica conversación con el taxista o con el peluquero, en los comentarios de las personas en el autobús, o en las noticias de los medios de comunicación, por ejemplo. Sin duda alguna, esto nos influye o nos podría influir bastante. Este es un ejemplo claro de lluvia.

 

  • ¿Qué se entiende por MALLA? La malla imprime una idea o concepto de algo tupido, entrelazado y del cual es difícil zafarse o soltarse. Y así es, en efecto. Un ejemplo de este caso sería el imaginar que hemos querido participar en algún tipo de asociación o fundación dedicada a la orientación de personas marginadas, y que vamos a visitar uno de los centros dedicados a ello. Al entrar y hablar con alguna de esas personas, percibimos unas vibraciones muy fuertes en ese lugar, y oyendo al interno hablar de sus vivencias, vamos comprendiendo el círculo vicioso y el entrelazamiento férreo de intereses creados que se está produciendo en las relaciones entre los presos, y entre estos y los funcionarios.

 

En resumen, se puede decir que en el plano astral y mental se pueden generar, como algo relativamente natural, NÓDULOS o puntos de concentración, LLUVIA, y MALLAS, los cuales tienen una existencia real en los planos ocultos. Por eso, es preciso activar algún tipo de protección especial para la persona afectada.

 


lunes, 9 de marzo de 2020

Lo que les sucede a nuestros difuntos - ENIGMA'03



El pasado sábado, 16 de noviembre, tuve el placer de ser invitada de nuevo al programa ENIGMA'03, dirigido y presentado por Fran Recio para Radio Cubelles (Cataluña).


En dicho programa hablamos del tema de los difuntos, y de qué es lo que sucede cuando se produce el tránsito de la muerte y pasamos al "otro lado". Es un camino que todos, tarde o temprano, debemos recorrer, y por eso traté de ilustrar mi intervención con casos y situaciones que dejan evidencia de una vida tras la muerte.


Ciertamente, es un tema que me resulta apasionante porque, personalmente, he tenido unas cuantas de estas experiencias. Por eso, me sentí muy a gusto hablando de este tema, y también por la gran profesionalidad de su director, que además es un gran experto en la materia.

Si os interesa este tema, no dejéis de escuchar la emisión, pues os resultará interesante. Os dejo el link del programa. Sólo tenéis que pulsar en el botón REPRODUCIR.

¡Un cordial saludo a todos!


 

domingo, 8 de marzo de 2020

EL LADO OSCURO Y SU FUERZA



En el universo coexisten infinitas formas existenciales con inteligencia propia. Los seres de luz y los ángeles son algunos de los que nos brindan positividad y energías benéficas. Pero también habitan en él numerosas fuerzas de la oscuridad, dotadas de esa misma inteligencia y que existen por derecho propio. Unas no podrían vivir sin las otras, porque son la eterna lucha entre la luz y las tinieblas que debe producirse en todo momento para que haya un perfecto equilibrio.


El lado oscuro y sus fuerzas tienen dos maneras de actuar para ejercer su influencia negativa sobre nosotros. La primera consiste en desorientarnos, a pesar de que estemos dotados de inteligencia y gran fuerza mental. La segunda se basa en extraernos la luz que irradiamos intensamente. Son energías negativas y entes que, al unísono, conviven con nosotros en el universo. No todo se puede achacar exclusivamente a los malos pensamientos y acciones de nuestros congéneres. Según la tradición judeocristiana, el demonio es uno de ellos, pero también lo son los ángeles caídos o los fragmentos desprendidos de los seres ya difuntos.


Estoy convencida de que muchas de las personas que lean estas líneas sonreirán con suspicacia ante la idea del demonio, y es probable que no crean en su existencia. Yo tampoco lo imagino amparado bajo la forma de un diablo exhalando fuego por su boca, con cuernos, tridente y una cola terminada en punta de flecha. Antes he aludido a que este concepto pertenece a una tradición claramente judeocristiana. Según se desprende de textos provinientes de ambas religiones, fue creado para explicar de una manera sencilla las fuerzas del mal y el lado oscuro que existe en el universo


No hay que olvidar tampoco al Islamismo. Éste se hace eco análogamente de una imagen demoníaca similar para representar la tentación que pone a prueba nuestra fortaleza espiritual. Otras religiones, en cambio, le dan un enfoque diferente. El Hinduismo considera que dicho personaje no es más que una parte natural del Cosmos. Sin embargo, los budistas creen que el demonio es una muestra de nuestra ignorancia, que se puede superar practicando el culto con conciencia y aplicación. Personalmente, me quedo con la versión que he dado al principio: el lado oscuro es un balance necesario en las fuerzas universales para poner orden en el caos. De la misma manera que existe la luz, debe existir la oscuridad, y ésta tiene un enorme poder, llamémosla como queramos.


  
En general, las personas que rechazan la existencia de esta fuerza maligna suelen ser las que nunca han experimentado su influencia, afortunadamente para ellas. Los ataques del lado oscuro pueden ser tenebrosos, malignos y muy poderosos. Por esa razón debemos saber enfrentarnos a ellos o, mejor aún, rechazarlos antes de que se acerquen.


Las fuerzas cósmicas de connotación negativa son fáciles de identificar. Sencillamente, no son otra cosa que la pérdida, decadencia y final o muerte, inherente al devenir de cualquier ser vivo. No obstante, debemos incluir también las conductas negativas del ser humano, tan poderosas como devastadoras para nuestras vidas. Sentimientos como la cólera, el resentimiento o el deseo de agredir, logran conectarse fácilmente con las energías adversas y el sufrimiento de las víctimas. Por desgracia, eso provoca que la atmósfera psíquica de nuestro planeta se cargue de una inmensa negatividad. Su fuerza es tal, que contamina numerosos campos magnéticos con vibraciones de un espectro muy bajo. Hace un tiempo hablé de ello en el blog. Aquí os dejo el enlace al artículo en el que hablaba de estos seres que pueblan el bajo astral: http://maytedelsols.blogspot.com/2015/09/el-bajo-astral-y-sus-habitantes.html


  
El lado oscuro, más conocido como el Mal, tiene una descomunal energía. Por ello, lo mejor es no enfrentarse jamás a él y huir de cualquier tentación que nos pueda acechar. Nunca estaremos lo suficientemente preparados para afrontar dicho ataque, aunque pensemos lo contrario. Se puede presentar de innumerables formas, y resulta muy fácil sucumbir. El mejor método para combatirlo, utilizado también por todo el universo, es mostrarnos fuertes y robustos. Debemos protegernos con nuestra mayor fuerza espiritual, negándonos a entablar la más mínima relación con él.


Si tenemos presente en todo momento el infinito amor cósmico, la batalla estará ganada. No obstante, debemos ser cautos para no retirarnos antes de tiempo. El cansancio, o cualquier fractura o resquicio en nuestra coraza, pueden dar al traste con nuestras intenciones. 



 

sábado, 7 de marzo de 2020

LA VERDAD SOBRE LOS ESPÍRITUS Y FANTASMAS (II)



Hace un tiempo hablaba acerca de la idea que tenemos formada sobre el mundo de lo espiritual, y de la confusión que suele existir entre espíritus y fantasmas http://maytedelsols.blogspot.com/2020/03/la-verdad-sobre-los-espiritus-y.html. Partiendo de la base de que, en este universo en que vivimos, existen criaturas de todo tipo e índole, no sólo el lado positivo está representado en esa inmensidad que lo conforma. El lado negativo, la oscuridad, tienen también mucha fuerza (recientemente escribí respecto a este asunto.


Nuestro nivel astral, ese que nos envuelve y que también llevamos en nuestro interior, es un lugar de encuentro con numerosas influencias. Pero claro, hay que tener en cuenta que dichas influencias no siempre son beneficiosas. Sería absurdo considerarlo así cuando se conoce que existe la luz, pero también la oscuridad. Una no podría existir sin la otra, de igual forma que en el universo no pueden cohabitar solamente criaturas de luz y bondad. Las oscuras, las perniciosas o malignas para nuestro cuerpo y espíritu, también existen, y curiosamente, cuando más vulnerables somos a ellas es cuando estamos espiritual y emocionalmente exhaustos. En esos momentos somos tremendamente sensibles a dichas energías externas, y quedamos a expensas de vibraciones psíquicas indeseadas.


Las ENTIDADES ASTRALES INFERIORES irrumpen en nuestro campo energético cuando nuestra aura está agotada. Cuando nos abandonamos a pensamientos negativos y conductas descontroladas, o cuando abusamos del alcohol o las drogas, debilitamos nuestro escudo áurico en gran manera y corremos el riesgo de ser invadidos. Esto sucede porque las entidades no evolucionadas echan de menos las comodidades del mundo físico y quieren, a menudo, volver a experimentarlas uniéndose a los campos energéticos de los que continúan vivos. 
Hay que recordar que cuando una persona pasa a ser un espíritu desencarnado, conserva la mentalidad que tenía en este plano. De esa manera, si un individuo tenía mal carácter en esta existencia, es bastante probable que continúe teniéndolo como espíritu hasta que aprenda a comportarse de otra manera. De no hacerlo, puede internarse en un bucle infinito de similares reacciones del cual le resulte difícil salir.


Las entidades que menciono buscan alimentarse de la conducta y emociones negativas de la persona, y para ello, la invaden y acaban influyendo en ella para que aumente su comportamiento negativo, instigando disputas y generando situaciones que degeneren en explosiones de enfado y rabia. Por eso, pueden provocar un grave deterioro psicológico, inestabilidad mental y emocional, confusión, cambios repentinos de humor y conductas atípicas. De ahí que la persona afectada por la energía de una entidad inferior suela exhibir modelos de conducta auto-destructivos y trastornos mentales severos. Las entidades no evolucionadas entorpecen los procesos de curación y prolongan las enfermedades físicas, pues aprovechan esa dolorosa energía para seguir con vida.


Después de todo lo que he comentado, queda claro que la invasión de un cuerpo humano por parte de una entidad de este tipo es un tema delicado. Mucha gente identifica dicho fenómeno con casos extremos de obsesión, como en la película El Exorcista, y con ello sólo se consiguen aumentar los temores respecto a los mundos invisibles que nos rodean, lo cual provoca que seamos incapaces de reaccionar de manera adecuada, ya que estas intrusiones pueden producirse de formas muy sutiles.



  
 Los parapsicólogos aseveran que, en ocasiones, son los propios habitantes del hogar quienes atraen a los espíritus, ya sea porque han utilizado métodos como la popular OUIJA o algún otro similar para entretenerse, sin pensar en las consecuencias que esto acarrea. 
Es sabido que la Tabla Ouija abre portales entre el mundo visible e invisible, y que su uso puede permitir la entrada a espíritus de cualquier índole, incluidos los malignos. http://maytedelsols.blogspot.com/2019/04/la-ouija-no-es-un-juego.html  
Tras numerosas investigaciones realizadascon aparatos precisos de medición, hoy se sabe que este tipo de entidades provocan una sensación de frío polar cuando están cerca, así como también de temor y pesadez. Además, afectan al entorno, y son los animales quienes más detectan su presencia. En caso de que uno de estos espíritus habite en nuestro hogar, hay que poner también especial atención a los más pequeños. Los niños poseen una sensibilidad especial, y por ende, son más vulnerables.


POLTERGEISTS

Los Poltergeists son otro tipo de manifestaciones que, a pesar de no corresponder exactamente a la definición de entidades del bajo astral, también se consideran como malignas, sobre todo por su fenomenología. Un poltergeist puede ser un espíritu demoníaco, pero también la proyección espiritual de una persona viva, ya que éstas son capaces de interactuar con el mundo material.. Los poderes de un poltergeist dependen de su representación, pero por poner un ejemplo, pueden manifestarse como olores, objetos que flotan o corrientes de aire frío.


ESPÍRITUS DEMONÍACOS

La imagen de los demonios obedece a una forma atávica del mal, procedente de los tiempos más remotos. Según la tradición, son espíritus negativos descritos en la mitología judeocristiana como ángeles caídos. Este término también puede aplicarse a dioses y espíritus malvados de otras culturas y religiones antiguas. Se cree que existe una jerarquía, y que actúan ocultándose como espíritus o fantasmas inofensivos, o como alguien que resulta familiar para una persona. Su fortaleza es tal que son capaces de cambiar de forma para confundir a sus víctimas, alimentándose así de la energía de su miedo. 


 En general, suelen aparecerse a menudo como espíritus. Hay quien cree que los demonios se manifiestan como poltergeists, pero es más probable su aparición como una sombra o niebla oscura. Otras veces, los espíritus demoníacos pueden poseer o tomar el control de personas inocentes o niños. Una vez que la víctima ha sido debilitada lo suficientemente, un demonio poderoso puede comenzar a poseerla. Su presencia va acompañada de olores desagradables, y puede manifestarse como una sombra, tal como antes indicaba, o bien con el aspecto de un animal o de un ser humano monstruoso. Por eso, jamás se debe desafiar a un demonio, pues esto incrementa la violencia de su comportamiento.


Los demonios son poseedores de inteligencia y poder sobrehumanos, y pueden invadir hogares, adherirse a objetos y personas, torturar, atacar y poseer a sus víctimas. También pueden cambiar de forma a voluntad, adaptando la que consideren necesaria para lidiar con sus víctimas. La creencia más popular es que la única manera de deshacerse de ellos es contactar con un sacerdote y exorcizarlos, y a menudo es la mejor solución.


GENTE DE SOMBRAS
 
Uno de los fenómenos paranormales más intrigantes corresponde a entidades que simulan sombras, y que se adhieren a personas, lugares u objetos como una especie de eco interdimensional. La Gente de Sombras son entidades oscuras y negativas, aunque no son fantasmas ni demonios. Su apariencia varía, pudiendo variar desde masas o arañas de algunos centímetros de alto, hasta sombras humanoides.

  

Dichas entidades se alimentan del miedo de una persona, y parecen generar un halo de intimidación o desesperanza en el momento de su aparición. Ver sombras fugaces, en las que se perciban rostros o cuerpos humanos, es una fiel prueba de que seres fantasmagóricos rondan el lugar. Además, la temperatura desciende bruscamente allá donde se manifiestan. También se tiene la sensación de no estar solo, de que hay alguien o algo que te está observando, e incluso se pueden escuchar voces.

 
Si además, objetos que normalmente se encuentran inmóviles se desplazan de manera irracional, o las luces de varias estancias se encienden o apagan solas, se puede tener la certeza de que nos encontramos ante uno de estos fenómenos. Como todo es energía y estas criaturas se mueven en planos astrales donde el principal vehículo es el energético, pueden manipular cualquier tipo de máquina o conductos de electricidad a su antojo.

Enfrentarnos a todas estas entidades es una falacia, porque no estamos preparados para ello. Lo mejor es no convocarlas, manteniendo altas nuestras vibraciones y apartándonos de acciones o lugares que puedan convocar a cualquiera de estos seres del Bajo Astral.




LA VERDAD SOBRE LOS ESPÍRITUS Y FANTASMAS (I)





 Sé que es un comienzo contundente para un artículo, pero yo creo en los fantasmas, así como en la presencia real entre nosotros de los espíritus procedentes del Otro Lado. Lo creo porque, al igual que muchas otras personas, los he visto, oído (sí, habéis leído bien, oído), me he quedado perpleja ante ellos, e incluso he olido la fragancia ligeramente familiar de un ser querido fallecido. Eso me ha llevado al convencimiento y la seguridad de que no desaparecen cuando fallecen, que no es fruto de mi imaginación ni mis deseos, sino que están ahí, y que los puedo percibir si abro bien mis ojos, oídos, mente e intuición, y sobre todo, presto la suficiente atención.

Creo básicamente en ello porque entiendo que la mayoría de las grandes religiones del mundo están en lo cierto: todos somos eternos, cada uno de nosotros. Nuestros espíritus siempre existieron y existirán. Nuestros cuerpos físicos tan sólo son una morada temporal de la esencia de nuestro ser. La muerte descompone tarde o temprano la materia de la que estamos hechos, pero jamás puede destruir nuestra esencia, esa esencia compuesta de energía, la energía que conforma el universo. Si nuestros espíritus trascienden realmente a la muerte, si son inmortales, significa que nunca dejan de existir. Entonces, ¿por qué nos negamos a creer en ello? ¿por miedo? ¿por prejuicios absurdos? Cierto es que no está demostrado científicamente al cien por cien, aunque haya cada vez más testimonios al respecto en los cuales no me voy a detener aquí para no extenderme demasiado.

La aparición inesperada de un fantasma o espíritu provoca miedo de primeras. Cierta combinación de sorpresa, una insistencia cultural según la cual aquellos que ven fantasmas y espíritus están locos o mienten, así como una absoluta falta de comprensión sobre lo que está sucediendo, se incorporan a esos momentos tan especiales. En ellos se padecen auténticos sobresaltos de pánico, incluso entre las personas más racionales. No sólo los psíquicos o médiums mantienen con regularidad encuentros perfectamente válidos con fantasmas y espíritus. Muchas personas “normales” también nos hemos encontrado cara a cara con visitantes del más allá. Los que lo hemos vivido sabemos lo que hemos experimentado, y también sabemos que no estamos locos porque nuestra experiencia fue real. Del mismo modo que un científico sería un necio si obtuviese el mismo resultado del mismo experimento una y otra vez y se negara a creerlo, todos los que hemos visto, oído y sentido la presencia del mundo del espíritu seríamos igual de necios si nos negásemos a creer lo que nuestros cinco sentidos, nuestra mente y nuestro corazón juran haber experimentado.

Con el fin de entender lo que los espíritus y fantasmas son en realidad, y de dónde vienen, es esencial entender lo que nos ocurre al morir. Cuando nuestra esencia abandona el cuerpo, trasciende inmediatamente al Otro Lado y se convierte en un espíritu, denominándose “visitas” a sus apariciones en este plano. En ese Otro Lado hay diferentes estadios, pues entramos en terreno del astral. Nuestro cuerpo se ha descompuesto, pero su esencia perdura en esos planos astrales donde todo es energía y nada es materia. Hay almas oscuras, que en vida no han tenido unos actos excesivamente positivos, y que acceden a un plano astral bajo porque resuenan en una frecuencia similar a esos planos del astral. En el lado opuesto están las almas que, durante su encarnación, realizaron acciones más elevadas y buenas. Después, al trascender, vibran a mayor frecuencia y por eso acceden a otro tipo de planos, probablemente más elevados por ser afines a su vibración. Además, hay otras que se añaden a esta personal clasificación que he creado aquí; son esas pobres almas atrapadas que, debido a sus propias y confusas razones, se niegan a reconocer el verdadero túnel que conduce al Otro Lado y permanecen apegados a la tierra. Las almas aferradas a este plano se conocen como fantasmas, y sus apariciones entre nosotros se denominan “apariciones” o “encantamientos”.

Comprender las diferencias entre espíritus y fantasmas, entre visitas y encantamientos o apariciones, nos puede ayudar a comprender de verdad a lo que nos enfrentamos. Si somos capaces de discernir, nos ayudará a distinguir entre un intruso aferrado a este plano, un espíritu benéfico, como el de un ser querido ya fallecido, o quizá un espíritu maligno. De ahí que la importancia resulte vital para saber a qué atenernos.


ESPÍRITUS DE DIFUNTOS

Cuando nuestro cuerpo fallece, la mayoría de seres experimenta el famoso túnel brillante e iluminado. Aunque no voy a entrar aquí a hablar de las ECMs, simplemente mencionaré una investigación realizada por el neurólogo Steven Laureys. Dicho neurólogo reveló que estas experiencias existen, pero que solamente son trucos de nuestra imaginación (personalmente, discrepo. No es factible que la imaginación de miles de personas sea “idénticamente” igual en todas las partes del mundo, pero como decía, sólo haré una pequeña mención al tema). La investigación analizó 400 casos de personas cuyas experiencias cercanas a la muerte eran similares. Los analizados pertenecían a diferentes culturas, pero tenían en común la famosa luz blanca, y el hecho de que todos declararon sentir su cuerpo flotando, así como las visiones de parientes o seres queridos fallecidos. Por eso, estas experiencias se relacionaron más con la biología del cerebro y con la religión. Según Laureys, la región del cerebro conocida como unión temporoparietal es la clave de estas experiencias. Ante los eventos que ponen la vida en peligro, existen cambios repentinos en el suministro de sangre que alteran los niveles de oxígeno en el cerebro (diferentes religiones, identidades culturales... Otros factores más ante los que discrepo de la opinión del mencionado científico).

Lo que sí es cierto, ante numerosos casos recogidos, es que ese túnel no desciende de un lugar lejano en el universo, sino que surge de nuestros propios cuerpos y discurre de manera horizontal, formando un ángulo de unos veinte o treinta grados hacia arriba. La razón por la que ese legendario túnel nos traslada horizontalmente es debida a que el Otro Lado, ese lugar a donde vamos, es otra dimensión situada un metro por encima del plano en el que nos movemos cuando estamos vivos. Es un lugar que vibra a una frecuencia más elevada que la nuestra. Mientras estamos vivos, no podemos percibirlo, así como tampoco nuestra proximidad a él, de la misma manera que el oído humano normal no puede percibir la elevada frecuencia de un silbato para perros. Los que hemos experimentado encuentros con espíritus, o los que hayan oído o leído relatos de personas que los han tenido, habrán advertido que a menudo esas descripciones hablan de que los espíritus se perciben “flotando” a unos pocos centímetros del suelo. Aunque nosotros los veamos así, lo que sucede es que los espíritus se mueven en su propia superficie, a un metro de distancia de la nuestra o más, dependiendo del plano en que se encuentren.


Para saber cómo reconocer la visita del  espíritu de un difunto, y cómo distinguirla de otras experiencias con espíritus malignos, hay que tener en cuenta que cuando ellos aparecen para hacernos saber que siguen “vivos”, ya han trascendido a un plano mucho más armonioso, el cual tienen destinado para proseguir su andadura espiritual. Cualquier problema, disgusto, enfermedad o tragedia que padeciesen en vida se ha resuelto. Por eso, cualquier entidad con la que nos encontremos que parezca enfadada o presente una negatividad fuerte, sea al nivel que sea, no es un espíritu benéfico. Los espíritus de nuestros seres queridos fallecidos viven en un plano exento de limitaciones terrenales, de manera que poseen ciertas cualidades que los distinguen de otro tipo de visitantes. Como el lenguaje del Otro Lado es el pensamiento, pueden comunicarse perfectamente entre ellos, así como con nosotros, mediante la telepatía. Muchas personas que han recibido la visita de espíritus de este tipo han revelado que les hablaron sin utilizar palabras ni emitir sonidos.



También es frecuente que se les pueda ver en varios lugares a la vez. Recuerdo el caso de dos hermanas gemelas, muy amigas mías desde la infancia. Cuando falleció su madre en el hospital, ninguna de las dos pudo estar a su lado para acompañarla en el trance. Sin embargo, ambas confesaron haber visto su imagen prácticamente al mismo tiempo, y que se les aparecía sonriendo. En esa época, las gemelas vivían alejadas, y una de ellas residía en Alemania. La otra gemela tampoco estaba junto a la madre moribunda en ese momento. De ahí que la experiencia resultase bastante fácil de interpretar. Ambas reconocieron a su madre por su aspecto, narrando que parecía estar viva y con plenas facultades, a pesar de que acabase de morir, tal como se les comunicó un rato después por parte del personal médico. Es obvio que como la madre deseaba que sus hijas supiesen que se había “ido”, se apareció ante ellas de una forma en la que la identificaran plenamente pero sin sentir ningún temor.

   
 Es una máxima constante que siempre intentan que los reconozcamos. A veces crean un olor típico de ellos en vida que nos permite identificarlos, o sentimos un leve roce en alguna zona de nuestro cuerpo, o manipulan algún objeto concreto para que sepamos que están allí... Las posibilidades son tan infinitas como la imaginación de nuestros seres queridos; nosotros sólo tenemos que estar receptivos y prestar atención. Como los espíritus han cruzado a nuestra dimensión o plano para visitarnos, suelen unir su energía a elementos conductores poderosos, como la electricidad y el agua, y así facilitar su “reentrada”. A veces, para hacerse notar, hasta crean una conducta extraña en televisores, aparatos eléctricos, teléfonos (recuerdo ahora la experiencia de un conocido, al cual le hizo saber su madre que había fallecido a través del sonido del teléfono. Cuando él lo descolgaba, nadie contestaba. Horas después supo que en ese lapso de tiempo, su madre había trascendido).


Del mismo modo que este tipo de espíritus son incapaces de albergar pensamientos y acciones negativos, también son incapaces de visitarnos por razones que no sean positivas. Aunque nos asustemos al verlos u oírlos, las visitas de espíritus benéficos nunca pretenden intimidarnos, amenazarnos o perseguirnos. Sus intenciones son buenas, quieren tranquilizarnos y asegurarnos que nunca nos abandonaron ni nos abandonarán. Básicamente, tratan de demostrarnos que aunque se fueron de nuestro lado, su vida continúa en el más allá y están bien.

Sin embargo, la actitud y objetivos de los espíritus malignos son de diferente calibre, aunque eso lo dejo ya para el siguiente artículo.