sábado, 25 de abril de 2015
jueves, 23 de abril de 2015
UN SUEÑO PREMONITORIO
Hace
pocos días he vivido una situación que, aunque no es la primera vez que
me ocurre, en esta ocasión, aparte de sorpresa me ha dejado un
desagradable sabor de boca. Muchos pensarán que puede ser una
premonición; tal vez lo sea, pero debido a las características del sueño,
entiendo que pudo existir simplemente una conexión espacio-temporal con
esa persona (a la cual no conozco personalmente), que me permitió
visualizar lo que le iba a ocurrir tan sólo unas horas después. Aclaro
esto porque porque considero que tal vez los sueños premonitorios deben
tener una cierta antelación de días o semanas, aunque en este caso fue
de escasas horas.
En mi sueño,
el pasado miércoles por la noche, me encontraba en un hospital
esperando a que me atendiesen para curarme de un corte fortuito que me
había hecho en una pierna tras un accidente doméstico. De la herida
brotaba abundante sangre, por lo que el asunto requería una cura
inmediata de urgencias. En dicho hospital los medios eran algo escasos y
precarios, y había una inminente falta de personal para atender
debidamente a los pacientes (¡cosa nada extraña en nuestro país en estos
tiempos que corren!).
Yo
protestaba porque tardaban en atenderme, dado que conforme avanzaban
los minutos manaba más sangre de mi herida. Una enfermera algo inexperta
e insegura se acercaba para tratar de ayudarme, pero lo hacía con
escasa pericia, por lo que mi irritación iba en aumento. Yo sabía de
antemano que mi herida no era grave si se desinfectaba y curaba bien lo
antes posible; de ahí que la urgiese para que actuara debidamente.
Mientras observaba las inexpertas manos de la muchacha tratando de
solventar el asunto de la mejor manera posible, escuchaba a alguien
decirle a otra mujer (a la cual yo no veía, pero sí intuía) que su
dolencia se debía a que tenía un cáncer. Yo no acertaba a verles la cara
a los que llevaban esa conversación, pero sí resonaba en mis oídos el
diagnóstico, y en mi fuero interno me lamentaba de la noticia que le
estaban dando a aquella mujer, que sollozaba amargamente.
El sueño
terminó abruptamente ahí, y me desperté de golpe y con desasosiego.
Estaba amaneciendo, por lo que deduje que lo que había soñado tenía
cierta relevancia. Es precisamente al amanecer cuando se producen la
mayoría de sueños premonitorios, o bien cuando acceden a nuestro estado
onírico seres de otros planos para darnos cualquier tipo de noticia. Al
menos, es cuando a mí me suele suceder.
Lo relevante es que esa misma mañana, transcurridas escasas horas del sueño
que acabo de relatar, un cliente al que llamaré Ramón para preservar su
intimidad, me telefoneó desesperado pidiéndome una consulta. En aquel
momento yo no le podía atender por estar con otra clienta, así que le
dije que en una hora podríamos hablar. Al escucharlo tan agitado y
nervioso, le pregunté preocupada qué era lo que ocurría, a lo cual él me
respondió: “A mi madre le acaban de comunicar que tiene un cáncer”.
Como podéis suponer, me quedé unos segundos sin saber qué contestar,
primero por la dureza de la noticia, y segundo porque a mi mente acudió
de inmediato el sueño que tuve pocas horas antes.
Nada más despedirlo, y conforme regresaba a mi consulta con la otra persona, pensé en el significado de mi sueño
de esa misma noche. ¿Había sido una premonición? ¿Me adelanté en el
espacio-tiempo? ¿Me prepararon para poder consolar a su hijo horas
después?
Siempre
me surgen un montón de preguntas cuando tengo experiencias de este
tipo, porque mi mente trata de entender de una manera racional lo que la
ciencia todavía está intentando explicar. Confío en que, sea cuando
sea, lo logren.
miércoles, 22 de abril de 2015
Sueños de Difuntos - Mayte del Sol en LA REALIDAD OCULTA
Tengo el placer de compartir con vosotros el vídeo y el podcast de mi última intervención en el programa radiofónico LA REALIDAD OCULTA, de José María Ibañez Gandía, en esta ocasión para hablar de experiencias oníricas y sueños con difuntos.
Conté
experiencias que le pueden ocurrir a cualquiera, porque todos somos
seres espirituales, y en principio todo el mundo tiene acceso al mundo
espiritual a través de los sueños.
Os
recomiendo el programa íntegro porque, como siempre, mereció mucho la
pena. Mi intervención en el vídeo es entre los minutos 21 y 41.
Enlace al audio en IVOOX
(Mi intervención es entre los minutos 39 y 60)
http://www.ivoox.com/realidad-oculta-26-03-2015-audios-mp3_rf_4271731_1.htmlEspero que lo disfrutéis.
Un cordial saludo.
martes, 21 de abril de 2015
SUEÑOS Y EXPERIENCIAS PARANORMALES
A estas alturas, ya es
conocido casi por todos que una de las formas más comunes - y
también de las más útiles - de capacidad paranormal que podemos
desarrollar se encuentra en los sueños. Éstos albergan mucha
información paranormal que, si sabemos comprender y manejar bien,
nos puede resultar de mucha utilidad. Seguro que tú, que me estás
leyendo ahora mismo, has tenido en sueños alguna experiencia de este
tipo, aunque no seas consciente de ello.
La conclusión a la que se
ha llegado respecto a los sueños y las experiencias paranormales, y
que he comentado antes, ha sido alcanzada por grandes investigadores
del terreno, como el norteamericano Ian Stevenson, quien a lo largo
de su prolífica investigación constató que, en 9.300 casos
estudiados con alguna experiencia paranormal, un 57% de éstas se
daban en los sueños. Por eso, dicho investigador concluyó que los
sueños eran la puerta grande hacia lo paranormal, algo corroborado y
comprobado personalmente por el también norteamericano Edgar Cayce,
uno de los videntes más famoso y mejor documentado a lo largo de la
historia.
Entre otras cosas, a Cayce
se le pidió que interpretara cientos de sueños, y en muchas
ocasiones señaló claramente y de una manera contundente la
información paranormal en el sueño. En muchas de esas
interpretaciones, la persona no tenía ni idea de que el sueño fuese
una fuente de información paranormal. A veces el sueño parecía
corriente, otras veces no tanto, pero la idea de que lo que le estaba
ocurriendo fuera algo paranormal no se le ocurría a la persona hasta
que un descubrimiento posterior se lo demostraba.
Una forma de
desarrollar la consciencia paranormal es ser más observador del
proceso de dormir que experimentamos cada noche. Cuando entramos
en esta fase y comenzamos a dormirnos, nuestra sensibilidad cambia a
un nivel distinto de vibraciones, y es ahí cuando surge nuestro ser
paranormal. Por poner un ejemplo, es algo semejante al caso de las
estrellas, que siempre están en el firmamento, pero que no podemos
ver durante el día debido al brillo del sol. En el momento en que
esto ocurre, en el momento en que el fulgor del sol se desvanece y
comienzan a aparecer las estrellas en el acto de dormir, nuestra
consciencia o sexto sentido se expande y difumina por todo el cuerpo,
y entonces despertamos a nuestra consciencia paranormal. Por eso, los
sueños son una de las experiencias de este sexto sentido que antes
mencionaba.
Es bueno recordar los
sueños y estudiarlos, porque puedes encontrar muchas “realidades”
a las que no logras acceder en otros estados alterados de conciencia.
Todo se puede experimentar y explorar en sueños. Es muy probable
que, si pudieras apuntar todos los que has tenido, el examen de éstos
te convencería de que ya has vivido varias experiencias
paranormales. Trata de hacerlo y te sorprenderás.
lunes, 20 de abril de 2015
LOS SUEÑOS Y EL MÁS ALLÁ
¿Son todos los sueños fruto de nuestro inconsciente? ¿o en algunos sueños puede haber algo más? La gran mayoría de las experiencias oníricas que tenemos los seres humanos obedecen a frustraciones o preocupaciones vitales que nos han impactado, y que de manera simbólica aparecen reflejadas en nuestros sueños. Sin embargo, y aunque no sea lo habitual, en ocasiones extraordinarias podemos experimentar “algo” mientras dormimos, que a pesar de que tenga apariencia de sueño, no lo sea en realidad, sino más bien un fenómeno más allá de un simple mensaje de nuestro inconsciente.
Con esto me refiero a esos sueños en los que se nos aparecen personas difuntas dándonos mensajes muy concretos, los cuales resulta poco creíble suponer que sean fruto solamente de nuestro inconsciente. ¿Por qué afirmo esto? Pues porque a mí me ha sucedido en numerosas ocasiones que personas ya fallecidas me hablen en sueños, dándome mensajes demasiado detallados y con informaciones a veces desconocidas, las cuales posteriormente y en estado de vigilia he podido comprobar que eran ciertas. ¿Cómo puede ser eso fruto simplemente de mi inconsciente?
Pongo el ejemplo de una tía mía fallecida hace algunos años, que una noche se me apareció en un sueño y me advirtió de la posible ruptura matrimonial de su nieta, cosa que acabó sucediendo tres meses después. Pero eso no es algo que solamente me haya ocurrido a mí, pues al practicar meditación y ahondar en estos temas, puedo tener más tendencia o facilidad para conectar con algo que no se puede describir bien. Esto, quiero recalcar, le puede ocurrir a todo tipo de personas.
Sin ir más lejos, una clienta levantina me consultó hace varias semanas por un tema que le preocupaba. Yo le eché las cartas por teléfono, y en plena conversación me confesó que había tenido un sueño. En él, un señor muy feo y completamente desconocido para ella, la perseguía por la calle diciéndole una y otra vez “te está engañando, que sepas que te está engañando”. Mi clienta, durante el sueño, discutía acaloradamente con este hombre y trataba de huir de él. El único mensaje que le repetía era “abre los ojos, que te está engañando”. Esta chica me contó que se despertó muy acalorada, pensando que simplemente había tenido una pesadilla, pero desconcertada, indagó acerca de lo que le acababan de comunicar, y descubrió que el mensaje de ese individuo era cierto.
Cuento este caso porque tampoco quiero que penséis que estas cosas sólo nos pueden suceder a los que nos dedicamos diariamente al mundo esotérico y metafísico. La explicación que yo le di a mi clienta es que, posiblemente, un guía espiritual que no tiene por qué ser de su familia terrenal difunta, fue quien se metió en su sueño para advertirle de que la estaban engañando. En mi caso os diré que, en repetidas ocasiones, he tenido mensajes de familiares difuntos advirtiéndome de peligros, e incluso revelándome secretos de familia que yo desconocía, y que posteriormente pude comprobar que eran ciertos.
Son conversaciones tan vívidas, que te das cuenta de que no estás ante un simple sueño. Al despertar comprendes, sin dudarlo un segundo, que realmente a través del sueño, los que están al otro lado han podido contactar contigo y darte el mensaje que necesitaban transmitirte. Por eso, no creáis que todos los sueños son en vano. En alguna ocasión, desde el más allá os pueden estar avisando de algo que ellos consideren importante. Hay que tener en cuenta que a los seres espirituales que están en el otro lado, les resulta mucho más fácil contactar con nosotros a través del sueño, que hacerlo cuando nos encontramos despiertos.
Yo entiendo que se pueda ser muy racionalista, y que haya gente escéptica que dude de esto, pero me gustaría que me explicaran cómo el subconsciente puede lograr que se nos aparezca un familiar difunto en sueños, y que éste nos revele una información que desconocíamos, o que nos prevenga de algo que va a ocurrir, y que finalmente descubrimos que acaba sucediendo.
La conclusión a la que quiero llegar es que, por supuesto, no estamos solos. Por esta razón, deberíamos de ser mucho más cuidadosos y respetuosos con nuestros sueños, pues en algunas ocasiones, los seres espirituales que están al otro lado pueden revelarnos una información por esta vía, que nos puede ayudar de manera determinante.
domingo, 19 de abril de 2015
EL MUNDO DE LOS SUEÑOS
"Existe
un mundo paralelo al que conocemos, y en el que nos adentramos cada
noche. Cuando nos dormimos, abandonamos el consciente para
sumergirnos en un estado onírico regido por el inconsciente. Esto
origina un cambio radical en nuestra mente, que vibra a diferente
frecuencia durante ese tiempo. Hasta fechas recientes se creía que
el cerebro descansaba durante el sueño, pero se ha comprobado que
esta idea es errónea. Los estudios obtenidos demuestran que trabaja
más intensamente en dicho estado que en el de vigilia, lo que ha
causado un enorme desconcierto en el mundo de la ciencia.
Venimos a dormir unas ocho diarias; por tanto, pasamos durmiendo un tercio de nuestra vida. Este periodo de descanso es necesario por varios motivos, como la recarga muscular y orgánica de nuestro cuerpo, que necesita reponerse tras los esfuerzos del día, pero sobre todo es vital para nuestra salud psíquica. Esto se debe a que la mayor parte del tiempo que dormimos nos la pasamos soñando. Es una evidencia que no podríamos vivir sin hacerlo, porque los sueños son una válvula de escape para nuestros problemas. Además, actúan canalizando nuestra curación, pues mientras soñamos somos más vulnerables a las energías del universo.
El abandono progresivo del cuerpo durante el periodo del sueño es un proceso natural. En la fase inicial de somnolencia, atravesamos un estadio de ruptura de lazos con nuestro mundo consciente. Si no caemos dormidos de forma inmediata, se producen diversas sensaciones, como mareo, impresión de estar flotando o sentimiento de irrealidad si alguien nos habla. Está comprobado que el oído es el último sentido que se pierde al dormir. Según mi propia experiencia, este aspecto resulta incuestionable. En alguna ocasión en que comienzo a dormirme y escucho la voz de mi marido hablándome de algún suceso del día, tengo la sensación de que él se encuentra en un plano distinto al mío. Realmente es eso lo que sucede.
De igual modo que el ser humano no puede vivir sin soñar, tampoco lo pueden hacer los animales de sangre caliente, que sueñan en distinta proporción de tiempo dependiendo de la especie a la que pertenecen. Sin embargo, los de sangre fría no lo hacen jamás, ya que se sumergen en un letargo durante el tiempo en que descansan. En el mundo de los humanos, son los bebés los que más tiempo permanecen durmiendo y soñando. Conforme avanza la edad, la cantidad de tiempo disminuye de forma paulatina".
(Extractado de mi libro "La energía de la vida").
Todo
esto que aquí plasmo no es mas que una pincelada de la profunda
fascinación que siento ante el mundo onírico, en el cual he tenido
relevantes "aventuras". Por eso, a partir de hoy, iré desgranando poco a
poco todas aquellas experiencias que he tenido en el mundo de los
sueños, todo lo que ha ido aconteciendo, así como mis pensamientos,
reflexiones y lo que voy descubriendo conforme la vida me trae nuevas
vivencias.
Espero que os unáis a esta aventura. Sed bienvenidos.
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