jueves, 27 de diciembre de 2018

Sueños con difuntos - LADRONES DE SUEÑOS






Una vez más, en el programa LADRONES DE SUEÑOS, dirigido y presentado por Javier Mercado, fui invitada para hablar de los sueños con difuntos. A menudo, tenemos experiencias oníricas de este tipo, las cuales pasamos por alto creyendo que tan sólo obeden a nuestra nostalgia de esos seres queridos que ya realizaron el tránsito al otro lado.

Sin embargo, en un 10% de este tipo de experiencias, dichos sueños no lo son realmente, sino unas experiencias oníricas que realmente nos ponen en contacto con los espíritus de los difuntos por mil y un motivos, casi siempre originados voluntariamente por ellos en base a los mensajes que nos quieren transmitir. De todo esto, y de mucho más, hablé el pasado miércoles 24 de Mayo en este programa radiofónico que os indico y en el que participé durante un largo tiempo quincenalmente.

Si os interesa este tema, realmente apasionante, os invito a que escuchéis mi intervención. Seguro que no os defrauda y da respuesta a muchas dudas que os han podido surgir sobre este asunto. En el podcast tenéis el programa completo. Mi intervención es a partir del minuto 47.

¡Que disfrutéis con la audición!


   




La Rosa de los Vientos - CRÓNICAS DE ARCADIA





Queridos amigos:

Tengo el gusto de subir el último programa youtube de LAS VOCES DE VENUS, en el canal de CRÓNICAS DE ARCADIA, donde entrevistamos a Silvia Casasola, codirectora del famoso programa radiofónico LA ROSA DE LOS VIENTOS
.
La esposa de Juan Antonio Cebrián, fundador y creador de este magnífico programa, accedió amablemente a hablarnos de su larga trayectoria en el mundo de las ondas, tanto al lado de su ya difunto marido como en la actualidad. Ahora dirige conjuntamente La Rosa de los Vientos con Bruno Cardeñosa, otro gran divulgador y conocedor del mundo del misterio a nivel nacional.

Os dejo el programa para que podáis verlo. Realmente fueron apasionantes las anécdotas que nos contó de lo que ha sido su vida en este mundo del misterio.
Espero que os agrade. Un cordial saludo a todos.


 


VISITANTES DE DORMITORIO, LOS DESCONOCIDOS



El tema que hoy abordo es uno de los más controvertidos de los últimos tiempos. Hace uno cuantos años estuvo muy de moda, llegando a aparecer incluso en prensa y medios de comunicación como un fenómeno que se repetía de manera inquietante entre muchos individuos. Por eso, corrieron ríos de tinta para tratar de esclarecer qué es lo que se esconde bajo la apariencia de un Visitante de Dormitorio, morador o fantasma de alcoba, tales son las denominaciones que puede llegar a recibir.
Para la mayoría de la gente, este asunto es un simple mito heredado de los viejos miedos que experimentábamos de niños. Durante la infancia, la imaginación nos juega malas pasadas y podemos llegar a ver lo que no existe. Incluso las pesadillas nocturnas y los terrores de los niños hacen alusión a este tipo de situaciones, pudiendo extenderse dichos miedos también a la edad adulta, ya que han quedado en nuestro cerebro como fobias no superadas.
 Sin embargo, hay que aclarar que cuando dormimos, mostramos una configuración general muy distinta a la que ofrecemos en estado de vigilia. Nuestra mente y sentimientos, pero sobre todo nuestro cuerpo físico, se comportan de manera diferente en ambos periodos. Debido a ello, en estado durmiente mostramos una situación de debilidad e indefensión que permite fácilmente la manipulación a nivel psíquico. Esta circunstancia es aprovechada por una gran variedad de entidades que acuden en ocasiones para operar en él de una forma u otra.
 
Existen infinidad de inquietantes casos de apariciones de entidades, casi siempre antropomorfas, o a veces rodeadas de gran luminosidad y semitransparentes. Abundan también múltiples testimonios de personas que han sentido en su hogar un "inquilino" que parece no ser de este mundo, y que pulula por el recinto sin ser detectable por alguno de nuestros cinco sentidos. Es curioso constatar cómo el fenómeno de los “visitantes” no se presenta aislado, sino acompañado de una fenomenología paranormal que el sujeto ha podido experimentar, por lo general, ya en su infancia. Dicha fenomenología puede ir desde experiencias extracorpóreas, pasando por precoces clarividencias, hasta algún tipo de premonición, voces desconocidas.... Si antes de los 9 ó 10 años de edad hubo antecedentes de este tipo en el sujeto, con el paso del tiempo dichas apariciones se volverán más frecuentes y complejas.
 
Existen varias teorías sobre los visitantes de dormitorio.
 
 
Una de ellas habla de que son extraterrestres (llamados también GRISES), que visitan de noche a las personas más sensibles para observarlas y analizar sus sueños, respuestas biológicas y cuerpo físico.
 
Hay que tener en cuenta que cuando se produce una VISITA DE DORMITORIO, suele ir acompañada de una parálisis del sueño. Por eso se piensa que, en el caso de que sean visitas de algún GRIS, nos paralizan para obtener de nuestro cuerpo el tipo de información que desean. Además, no hay que olvidar que los extraterrestres se comunican también por el astral. De ahí que se considere que muchas experiencias de Visitantes de Dormitorio son abducciones extraterrestres. Los relatos de los abducidos respecto a estas figuras concuerdan bastante con la idea que se ha divulgado de los extraterrestres: figuras pequeñas, delgadas, de enormes ojos negros almendrados, transporte a naves espaciales, etc.
 
Otra teoría, basada en la Demonología y algo atávica en estos tiempos que corren, habla de que dichas visitas podrían ser obra de los Íncubos y Súcubos (Incubo: espíritu maléfico masculino, y Súcubo: espíritu maléfico femenino). Dichas entidades son espíritus que descienden de los NEFELINES, ángeles caídos en desgracia y que engendraron una raza perversa. Su apariencia es muy hermosa y atrayente, y suelen mostrarse como seres muy bellos. Dependiendo de las diferentes culturas, reciben distintos nombres, como Zabulón, Leviatán, Alpiel, Efelios... Estos seres sólo buscan sexo para poder absorber la energía vital del individuo al que poseen, y así hacerse más poderosos. En realidad, son vampiros energéticos que buscan robar la energía sexual del individuo mediante la copulación. Se cuelan en la mente y provocan sueños eróticos, hasta que se materializan y realizan el acto.
 
Dentro del esoterismo existe otra teoría, y es que los visitantes de dormitorio son seres queridos que nos dejaron en esta vida y que se proyectan en nuestros sueños, porque es cuando nuestra mente está más activa para poder percibir su presencia. En base a los testimonios que se han recibido, se habla de que podrían visitarnos para darnos algún mensaje. Personalmente, no los encuadro como Visitantes de Dormitorio. La aparición de espíritus difuntos es otro tipo de fenómeno muy diferente.
 
Una última teoría postula que estos moradores o visitantes son almas atormentadas que se quedaron atrapadas en este mundo y no son capaces de dar el paso al siguiente plano de existencia. Quizá podrían ser antiguos moradores de esa casa o lugar, almas de paso, o incluso haber fallecido entre esas paredes, quedando sus espíritus atrapados en el recinto. Tal vez esta última teoría sea la más terrorífica, porque explicaría el motivo de que temamos tanto sus apariciones.
 
No hay que olvidar la opinión de los científicos, quienes, al margen de todo lo anterior, vislumbran la probabilidad de una enfermedad pasajera que nos haga ver y sentir cosas que no son reales ni están en nuestro dormitorio, pero que los ojos perciben como auténticas. Esto podría deberse a enfermedades mentales o pequeños problemas puntuales del cerebro.
 
Hay una serie de aspectos a tener en cuenta en esta fenomenología:
A.- El contagio psíquico: sucede cuando el fenómeno “impregna” a otros habitantes de la casa, es decir, hay un contagio y no es sólo una persona la que ve a esa entidad o entidades, sino que pueden ser varias.
 
B.- Sensación de presencia: se produce cuando uno o varios miembros tienen la sensación de que hay presencias en la casa a las que se considera «intrusos». Es una impresión neutra, acompañada de aprehensión y temor, que se presupone sin necesidad de corroborarla sensorialmente. Es como si en algún momento se sintiera la presencia de algo que se mueve, que entra en la habitación y puede acercarse a la cama. Incluso se puede sentir presión en el colchón (en estos casos, la ciencia alude al estado hipnagógico del sueño). La mitad de las personas que han dado su testimonio relatan que se sienten observados fijamente, pero no saben identificar desde qué punto.
 
C.- Presencia amenazante: ciertas personas aluden a que esa presencia o la sensación que la acompaña es peligrosa o malévola, y que intenta la posesión. Ésta va acompañada de un fuerte sentimiento de terror, peligro y urgencia; es como si necesitasen despertarse lo antes posible
 
D.- Alucinaciones visuales: suelen variar depediendo de la experiencia, y pueden ser también vagas e indefinidas. En ese momento, el estímulo externo percibido se reconoce como real, y la presencia queda fuera de la vista, en la periferia del campo de visión, o camuflada entre las sombras del cuarto. En algunos casos se relatan imágenes detalladas de objetos y seres como fantasmas, figuras oscuras a los pies de la cama...
 
E.- Alucinaciones auditivas: son momentos en los que se tiene la convicción de que los sonidos son reales, y que provienen del exterior más que de la mente del individuo. Pueden ser sonidos elementales, mecánicos e intensos, como zumbidos, rumores, siseos, correteos, rugidos, campanadas, golpes, vibraciones, silbidos, chillidos o gimoteos. En otros casos son sonidos identificables concretos, como timbres de teléfono, sirenas, herramientas, golpes de puerta, arrastrar de muebles, vidrios o vajilla rompiéndose, música extraña, sonidos de radio con ruido blanco o que recibe varias estaciones, sonidos de viento, etc. 
 Hay que aclarar que las voces humanas son el sonido más frecuente, siendo escuchado en un 37 por ciento de los casos, tanto en forma de griterío como en leves susurros, pero siempre sin un mensaje identificable ni claro.
 
F.- Alucinaciones táctiles: son muy comunes, y relacionadas con el o los intrusos. Es como si el colchón se hundiese bajo el peso de alguien que se sienta, que le retira las sábanas o que le agarra de las manos.
 
 G.- Dificultades respiratorias: es otra sensación bastante frecuente, que produce una opresión en el pecho y dificultad para respirar, como si alguien estuviese apretando nuestro cuello, por lo que se genera una sensación de sofoco y asfixia. Estas percepciones pueden explicarse por la parálisis del sueño, la cual inmoviliza los músculos voluntarios.
 
¿Cómo salir de una situación así? La investigadora Ann Druffel remite a una buena táctica para salir de ese estado inquietante, y no es otra que tratar de hablar en voz alta, rezar, orar o encomendarnos a nuestras más firmes y sólidas creencias para que esa situación se controle y dicha entidad se disipe. Tanto ella como otros investigadores aseguran que es uno de los mejores sistemas de defensa ante un posible ataque de estas “entidades”. 
 
Bajo mi punto de vista, y puesto que he sido víctima de más de una presencia de este tipo, aconsejo no tener miedo y tratar de moverse, evitando el miedo por encima de todo. Alejar el temor de nuestra mente y tener la voluntad de encararlos hace que desaparezcan de manera inminente, pues en este plano nosotros somos más fuertes que ellos. Esta es nuestra dimensión, y al provenir ellos de otra diferente, no tienen la misma fuerza ni vibran de la misma manera.
 

domingo, 16 de diciembre de 2018

CÓMO LEERSE EL TAROT A UNO MISMO





El aprendizaje del tarot es un compromiso que tomamos de por vida. No existen rutas cómodas ni fáciles, pues si se quiere ser un profesional del Tarot, un profesor o un practicante asiduo, es necesario que las cartas despierten en nosotros una absoluta pasión. Sin ella, no lo conseguiremos.

 

Nunca dejamos de aprender

 

Conforme vamos creciendo, también lo hace nuestra comprensión del Tarot. A medida que nuestra conciencia se desarrolla, nos hacemos más conscientes de la profundidad de los simbolismos en cada uno de los arcanos. Es ahí cuando comenzamos a ver cómo dichos símbolos reflejan nuestra vida cotidiana dentro de un marco mucho más amplio, o también advertimos la naturaleza intrínseca de una tendencia, o de una influencia que toma impulso y se convierte en un importante evento ante la minucia de todo lo demás.

 

Sin embargo, y como ya habréis podido imaginar, no hay un camino realmente rápido para la iluminación. Por eso, la imaginación y la experiencia son componentes clave en el arte del Tarot.

 

Comenzando a familiarizarse con el Tarot

 

El mejor modo para comenzar a familiarizarse con los naipes es haciéndolo con uno mismo. No hay nada mejor que practicar a solas, aunque con el paso del tiempo vayamos incorporando a amigos, vecinos, familiares... De todas formas, es importante tener en cuenta que el contacto inicial se realiza con nuestro Yo más íntimo. Como es nuestro ser interior, y lo conocemos bien, es fácil determinar cómo fluyen las cartas en nuestra vida, y relacionarlas así con la experiencia inmediata.

 

De esta manera, se puede ver el resultado de las cosas, la naturaleza de las personas, así como encontrar nuestro propio espíritu. La clave de una lectura óptima es que sea sencilla, y que realicemos las cuestiones correctas. Si comenzamos a divagar y a efectuar preguntas de manera desordenada, nos pueden crear confusión o hacer que nos perdamos en la maraña de noticias que el Tarot nos lanza.

 

¿Con qué comenzar?

 

Una forma fantástica para comenzar puede ser elegir una carta para ver lo que nos depara el día. Podemos extraer una carta del mazo, y enfocar su simbolismo de una manera personal y exclusiva. Sin embargo, también es interesante leer la prensa o las noticias, ya sea a nivel local o internacional. A partir de ese punto, podemos enfocarnos en ver cómo nos afectan dichos eventos, cuáles son nuestros pensamientos al respecto, y luego ver cómo la carta nos habla en conjunto.

 

Siempre hay que saber leer entre líneas, pues el Tarot en ocasiones puede ser muy literal, aunque en otras se muestre claramente sutil. Por eso, la carta que se haya sacado podría revelar una influencia externa en nuestro día a día (os recomiendo que siempre anotéis todo aquello que vayáis descubriendo).

 

¿Qué preguntar?

 

Dependiendo de la pregunta que planteemos, la respuesta de las cartas será más concreta o más difusa. Si deseamos conocer las influencias actuales sobre algún tema, esa será la consulta que debamos hacer, y en base a la que debamos interpretar las cartas (recordemos que tienen muchos simbolismos, y que nos tenemos que centrar en la interpretación sobre aquello que deseamos saber). Si lo que necesitamos conocer es algo concreto, entonces debemos ser literales y concisos en nuestra pregunta. No hay que olvidar nunca utilizar la palabra “Yo”, si es que preguntamos por nosotros mismos. Esta es una cuestión importante.

 

¿Qué tirada hacer?

 

Cuando leo el tarot para mí misma, siempre suelo realizar una tirada de tres arcanos, o líneas sucesivas de tres en tres. Mi consejo es que procuréis estar serenos antes de comenzar realizando una respiración profunda, y acto seguido recordéis que hay que ser objetivo. Después, colocad las cartas boca arriba y echad un vistazo en general. ¿Qué es lo primero que salta a la vista? ¡Ese es el punto concreto para comenzar!

 

No olvidéis escuchar a vuestro corazón, permitiendo que el maestro interior que todos llevamos dentro os muestre las visiones que acompañan a cada carta. El Tarot anhela hablar con nosotros, y mediante este proceso le estamos dando una voz para que se exprese, creada a partir de nuestra sabiduría interior. Por eso, la imaginación es una herramienta vital en este proceso.

 

Barajar, extraer cartas y leerlas

 

Se toma todo el mazo, se baraja y se vuelve a apilar en un único montón. Después, se divide en tres pilas o grupos, y se elige uno de ellos. Realizamos la pregunta, y después tomamos las tres primeras cartas del montón elegido. Si queremos una respuesta más detallada, extraemos otras tres cartas, y veremos la sorpresa que causa comprobar que la historia prosigue y que, además, está basada en nuestras cuestiones.

 

Otra opción es tomar las cartas superior e inferior de ese montón que hemos elegido. Después, se leen, primero la de arriba, y después la de abajo, siempre enfocándolas desde un punto de vista que refleje un aspecto importante de la cuestión planteada.

 

Una tercera opción, algo más elaborada, es dividir el mazo en tres bloques, uno con los arcanos mayores bien barajados, otro con los menores, y un tercero con los de la corte. Seleccionamos al azar una carta de cada uno de estos tres montones, los ponemos juntos y los miramos en conjunto ¿qué dicen? Recordad siempre que las cartas tienen múltiples formas de entenderse, así que procurad leerlas de una perspectiva lo más amplia posible.

 

Consejo final

 

Al igual que ocurre con cualquier práctica holística, es importante ver la lectura toda en conjunto, incluyéndonos nosotros también. Una breve meditación es de gran ayuda para calmarnos, algo que resulta vital. Es un proceso que requiere su tiempo, y el inconsciente también necesita tiempo para evolucionar y generar ideas y puntos de vista. El Tarot funciona en muchos niveles a la vez, y si sabemos leerlo correctamente, nos sorprenderemos de lo mucho que nos puede ayudar. El auto descubrimiento puede sernos de gran importancia para nuestro crecimiento personal.

 

Cuando nos conocemos a nosotros mismos, descubrimos también al resto de la humanidad en nuestro interior, y al fin y al cabo ¿no es eso lo que el tarot representa, esa experiencia de la humanidad?



martes, 4 de diciembre de 2018

LA AYUDA QUE NOS BRINDA EL TAROT



En muchas ocasiones, las personas que se acercan al tarot, y especialmente aquellas más curiosas, se preguntan cuál es su utilidad práctica, para qué sirve y de qué manera les puede ayudar. A veces, hasta llegan a cuestionarse su veracidad, así como los mensajes que el cartomante transmite, pues ha sido tanta la injerencia e intrusismo en este campo, que se ha desvirtuado por completo su significado y el motivo de su existencia.

 

¿Hasta qué punto puede ayudar el tarot? Mi experiencia me indica que muchas de las personas a las que he conocido lo que necesitaban fundamentalmente era alguien con quien hablar, alguien a quien contarle sus problemas y que les escuchase. Las diferentes situaciones que he vivido me confirman que el ser humano necesita el calor de otro ser humano, confiar sus penas, charlar un buen rato y desahogarse. En ese contexto puedo afirmar que el tarot les ha servido de mera excusa para acercarse a una desconocida y contarle vivencias que saben ésta no va a revelar.

 

Sin embargo, en otros momentos que también se repiten con bastante frecuencia, observo que las personas tendemos a obcecarnos con los problemas que acucian nuestra vida. Probablemente tengamos delante la respuesta, clara y diáfana, pero nuestro bloqueo mental impide a menudo que la descubramos porque nuestro yo interior se niega a aceptarla. ¡Resulta tan doloroso a veces! De todas formas, y aunque así sea, no hay que olvidar que esto nos sirve para crecer. La vida es crecimiento, y estancarnos sólo implica un letargo nefasto para nuestra evolución.

 

En estos momentos tan duros en que nuestra mente y entendimiento se nublan, las enseñanzas y consejos del tarot son vitales. Sus claros mensajes nos indican, de forma lapidaria, cuál es la mejor forma de actuar así como los siguientes pasos que debemos dar.  Ese es un momento crucial, sobre todo para el tarotista, porque resulta algo complicado hacerle ver a una persona bloqueada mentalmente que su negación a aceptar la situación, el que su pareja la haya dejado, por ejemplo, puede no deberse a que uno de los dos haya obrado mal, sino a que esa persona en realidad no la quería, y que lo más beneficioso es que se aleje de ella. También resultan especialmente difíciles situaciones como las del fallecimiento o pérdida de seres queridos; en esos momentos es preciso utilizar los conocimientos con gran psicología y, especialmente, mucha humanidad.

 

En según qué circunstancias, la vida nos presenta su cara más trágica y dolorosa, y entonces pensamos que nuestros problemas son los únicos, y que nadie sufre como nosotros. En esos instantes, la persona se vuelca en el tarotista tratando de que sea éste quien le resuelva el problema, pero en realidad para lo que verdaderamente nos necesitan es para recoger, de la forma más fidedigna posible, las enseñanzas y consejos que las cartas nos ofrecen, y brindárselas en su ayuda. Todo aquel que desee saber para qué sirve el tarot, debe asumir que éste no va a solucionarle la vida. Su finalidad es marcar tendencias y mostrar vías de salida, pero únicamente somos nosotros los que podemos tomar las riendas de nuestra vida y enmendarla.

 

 

 

 

 

miércoles, 28 de noviembre de 2018

PAMELA COLMAN SMITH, la artista del Tarot RIDER WAITE



Soy una fan del Tarot Rider Waite, y por eso siempre me han fascinado todas sus versiones, así como la vida de sus autores. Sí, autores, porque el creador fue Arthur Edward Waite, pero la artista que lo materializó fue Pamela Colman Smith, injustamente obviada a menudo en la historia y comentarios acerca de este magnífico mazo de tarot. Por eso hoy me permito hacerle un pequeño homenaje contando lo que fue su vida, y la aportación que realizó para que hoy millones de personas en el mundo podamos manejar unos bellos cartones que tantos mensajes transmiten.

Para muchas personas, este mazo fue la primera introducción al tarot, el portal que nos abrió una serie de magníficos misterios que cada día nos deparan nuevas sorpresas. Por eso, siempre ha sido y continúa siendo el más vendido de todos los tiempos. Sin embargo, si le preguntas a alguna de las personas que lo utiliza el nombre de la artista que hay detrás de su imaginería icónica y simbólica, son muy pocas las que saben responder.

Esto es obvio, pues habitualmente no se la suele nombrar, pero esta baraja de tarot fue dibujada y pintada por la artista estadounidense Pamela Colman Smith, una acuariana de gran talento nacida el 16 de Febrero de 1878 y fallecida el 18 de Septiembre de 1951. Apodada por su amigos “Pixie”, fue la creadora de las 78 ilustraciones clásicas utilizadas en el Tarot Rider-Waite. Sin embargo, su nombre ni siquiera aparece en la caja en la cual se venden. Lamentablemente, para la gente no fue mas que una artista contratada para realizar un “trabajo concreto”.

Cuando Arthur Waite contactó con ella y le propuso la fantástica idea, poco sabía Pamela que en ese momento se disponía a dar vida, fuerza e inspiración a una obra que hoy, más de 60 años después de su muerte, sigue siendo la más vendida y popular en todo el mundo.

Ambos se conocían por pertenecer a uno de los grupos de pensamiento más influyentes del siglo XX: La Golden Dawn o Amanecer Dorado, y fue en 1909 cuando Waite le encargó a Smith que, por un precio simbólico, realizase una serie de pinturas alegóricas del tarot. Bajo su direccion, y en base a las místicas y filosóficas ideas de este grupo antes mencionado, Pamela creó los dibujos distintivos que han llegado a conocerse como el diseño básico para la mayoría de mazos posteriores de tarot. Con ellas consiguió una alegoría cercana, sencilla y fresca, y sobre todo alejada del ocultismo, algo que Waite deseaba por encima de todo.

La "Clave Pictórica del Tarot", como fue denominada la obra, fue publicada en 1909 por Guillermo & Son de Londres, y acompañada de dibujos en blanco y negro de Pamela. El texto correspondía a Waite, quien dejó patente su duda acerca de los orígenes egipcios y místicos del tarot, situando la creación de la primera baraja en el siglo XVI. Tanto el libro como el mazo de cartas del tarot fueron publicados por la editorial Rider, por lo que se le conoce desde su primera edición como el Tarot Rider Waite.

Ya en 1971, el US Games compró el derecho de publicar la cubierta, haciéndolo con el nombre de "El Tarot Rider Waite" debido a las leyes de derechos de autor. Todas las ediciones posteriores se han desarrollado con ese nombre, aunque algunos estudiosos del tarot prefieren llamarlo "Tarot Waite-Smith" para reconocer la contribución de la artista.

En cuanto a Pamela, después de ilustrar la cubierta de este tarot pasó a participar en exposiciones de arte y a recibir críticas favorables. Sin embargo, las ventas de su trabajo eran lentas, y poco a poco se desilusionó y fue convirtiéndose en una solitaria. La evidencia se puede encontrar en un poema escrito por ella, "Alone", donde detalla su desesperación.



Nada más terminar la Primera Guerra Mundial, Smith recibió una pequeña herencia y arrendó una casa durante un tiempo en una colonia de artistas en la costa inglesa. Allí continuó escribiendo y dibujando, aunque la mayor parte de su trabajo no llegó a publicarlo. Al estallar la Segunda Guerra Mundial, y sufriendo ya un grave deterioro tanto físico como financiero, se mudó a Cornwall donde finalmente falleció en 1951, sin dinero y envuelta en una gran oscuridad. 

Pamela nunca se casó, por lo que no tenía herederos salvo la anciana que compartía su piso en Cornwall. Cuando murió, todas sus pertenencias fueron subastadas para pagar sus deudas. Sin embargo, aparte de las primeras exposiciones pictóricas que realizó y que tuvieron un éxito moderado, gran parte de su obra artística ha desaparecido. Si no fuera por su trabajo ilustrando los arcanos del Tarot Rider Waite, Pamela Colman Smith sería casi olvidada. 

Con más de seis millones de barajas impresas, y un sinnúmero de otras barajas de tarot basadas en sus diseños originales, Smith continúa ofreciendo esperanza e inspiración a aquellos que utilizan este oráculo para enriquecer su vida diaria

 Ella pudo estar sola durante su vida, pero no nos dejó huérfanos a los amantes del tarot. 



sábado, 24 de noviembre de 2018

EL MÚLTIPLE SIGNIFICADO DE LOS ARCANOS



Últimamente he estado pensando acerca del doble (en ocasiones triple y hasta cuádruple) significado de algunos arcanos en las lecturas de tarot que realizamos. Con esto no me refiero al hecho de que todas las cartas tengas diversas facetas en su significado, cosa absolutamente cierta. A lo que me refiero es a que un arcano puede hacer referencia, en un momento determinado y en una lectura concreta, no solamente a un aspecto sino a varios.

Trataré de explicarme con un ejemplo práctico de una lectura que realicé hace pocos días. En ella preguntaba sobre la relación familiar entre dos personas, y en la tirada apareció la Reina de Bastos mal acompañada (ya sabéis que yo no leo las cartas invertidas. Es por eso que le doy el significado de invertida cuando aparece mal posicionada o acompañada de arcanos negativos en la tirada).

En ese momento sentí que la Reina de Bastos me hablaba de diversas cosas. Por un lado, me pareció que revelaba a la primera de las dos personas en cuestión como alguien que no se sentía realizado y que no era feliz, y además hasta veía a esa persona un tanto manipuladora, aunque de forma involuntaria por su parte.

Sin embargo, por otro lado creí detectar un fuerte sentimiento de impotencia experimentado por la segunda persona por la que preguntaba. Dicha persona apareció señalada con otra carta en la lectura, pero además la Reina de Bastos también me hacía alusión a la forma de ser de esta segunda persona. Por eso deduje que, en lugar de que este arcano representase a una de las dos personas en concreto, lo que estaba haciendo era señalarme varias facetas de ambas.




Reflexionando sobre el asunto pienso que esto suele ocurrir a menudo, pero sólo en aquellas lecturas donde no utilizamos tiradas de tarot ya prestablecidas o concretas. Sin tener unas posiciones concretas para los arcanos, que nos determinen un buen o mal significado, la imaginación puede volar libremente y existe una mayor flexibilidad para la interpretación. Es en ese momento cuando se produce la alquimia del tarot, cuando se funden significados, combinaciones y relaciones entre los diferentes arcanos, y también cuando más atentos debemos estar para captar el mensaje correcto.

Al hilo de lo anterior me viene a la mente la idea de estar atentos para captar correctamente las “señales” del Universo. Personalmente creo que las cosas más pequeñas pueden ser tan significativas o simbólicas como las grandes, y siempre se producen en nuestra vida cuando pueden servir como catalizadores para la mejora personal, la introspección e incluso para confirmarnos la sensación de que hay algo en el Cosmos que es poderoso, hermoso y misterioso.

Por eso mismo creo que estas señales del Universo quedan también recogidas en el tarot, ya que éste es también una parte de él. De ahí el maravilloso misterio que encierran los arcanos, pues basándome en esta idea, en la lectura que antes os explicaba la Reina de Bastos representó diferentes aspectos de las dos personas en la consulta mencionada. Si yo no hubiese estado atenta a las señales que emanaban las cartas en esas posiciones concretas, no hubiera captado lo que el tarot pretendía decirme.

Es cierto que en ocasiones puede resultar difícil comprender sus mensajes. Por ello, debemos sentarnos ante una lectura de cartas con la mejor de las disposiciones y las “antenas” bien abiertas. A partir de ahí, la magia se puede producir en cualquier momento.

Esa es la belleza del Tarot.






martes, 20 de noviembre de 2018

MIEDO A REALIZARLE UNA CONSULTA AL TAROT




Es muy probable que alguna vez te hayas planteado la cuestión de que te realicen una lectura de tarot o te echen las cartas, pero finalmente has tenido miedo. Hay muchas personas a las que la idea de poder obtener del tarot datos de su vida les parece fascinante, pero sin embargo, otras consideran este hecho aterrador e intimidante. Si tú eres una de las segundas, es el momento de que le plantes cara a tus miedos y los superes.

Lo primero que debes pensar es que el Tarot es una fabulosa herramienta con la que podemos trabajar para evolucionar y desarrollarnos tanto a nivel personal como espiritual. Pero además, también se puede utilizar como oráculo predictivo, y en ese caso se convierte en un medio para recibir mensajes. Por mucho que la gente lo quiera malinterpretar, esto no tiene nada de malo, dañino ni perjudicial. Simplemente es un método para traer información, eso sí, siempre que se emplee de forma honesta e íntegra. De ahí que sea muy importante saber en manos de qué personas o “profesionales” te pones, y también lo que debes esperar de ellos/as. Me remito en este punto a un artículo que ya escribí a este respecto: 


Es importante saber que el tarot nos facilita un tipo de pronóstico o augurio si lo sabemos emplear, y especialmente leer bien, pero hay que tener en cuenta que lo hace siempre en base a las líneas generales que seguimos en nuestra forma de actuar día a día. Me explicaré.

Imaginemos que una persona acude a un/a tarotista para consultarle acerca de un tema concreto. Esta es una de las actitudes más comunes en la mayoría de personas que solicitan una lectura de cartas. Pues bien, en base a la forma en que esa persona en cuestión se esté comportando en su vida cotidiana, cómo esté actuando o qué esté sintiendo o pensando respecto al tema concreto por el que pregunta, la respuesta del tarot se encaminará en esa dirección. Es decir, resultará imposible que el tarot le diga a una chica joven que no está estudiando nada para sus exámenes de la universidad, que a pesar de su actitud y nulo esfuerzo aprobará con la máxima nota todas las pruebas. Sería absurdo ¿no? Si ella no estudia, lo habitual es que las cartas que aparezcan hablen de que no va a superar las pruebas a las que se presente, a no ser que suceda un milagro, cosa algo improbable. 

Lo mismo sucede con las personas que acuden a preguntarnos temas o cuestiones sentimentales. Pueden estar siendo víctimas de infidelidades, de falsos amores, de relaciones que llegan a su fin... pero aunque se nieguen a ver la realidad y deseen que el tarot les diga que esas infidelidades o problemas son meras imaginaciones suyas, éste no lo va a hacer. Simplemente les dirá la verdad por dura que pueda ser, o les indicará qué errores están cometiendo dichas personas y de qué forma pueden encarrilar su relación, si ello es factible.

¿Qué quiero decir con esto? Pues algo tan simple como que resulta imposible que las cartas nos hablen de fantasías o falacias. El tarot es algo serio y honesto, que saca a la luz lo que la energía universal nos quiere transmitir a través de los arquetipos que encierra este fabuloso oráculo.

Ya sé que la siguiente pregunta que te harás es ¿y si la información que me transmite es algo terrible que no deseo oír? ¿y si es algo muy negativo? Este el mayor temor para la mayoría de personas cuando se enfrentan a una lectura de tarot, pero has de pensar que el miedo proviene del temor que tienes a que algo horrible aparezca en las cartas – una enfermedad fatal, la muerte de un ser querido, un divorcio o ruptura de algún tipo... -. En ese caso piensas que te verás sumido/a en una situación terrible de la que serás incapaz de escapar. Pero una lectura de cartas es mucho más completa que eso. En situaciones como las que he descrito, el tarot también nos da la vía de salida, la forma de afrontar el hecho y cómo debemos comportarnos para continuar con nuestra vida.


En resumen, el tarot no sólo pronostica o predice; también orienta en todo los sentidos, te ayuda a caminar y te acompaña en esa senda dándote siempre el consejo más acertado para tu situación y tu persona. Por eso, no le tengas miedo jamás. Él puede pasar a convertirse en tu aliado, tu baza, tu muleta para desenvolverte en la vida

¡Atrévete a descubrirlo!


 

domingo, 18 de noviembre de 2018

LO QUE NUNCA SE DEBE PREGUNTAR AL TAROT




Cuando nos sentamos ante nuestra mesa de trabajo dispuestos a realizar una consulta de tarot para una persona que nos lo solicita, surgen una serie de preguntas internas que, bajo mi punto de vista, son temas tabúes para los tarotistas. Por no haberse respetado y tenido cuidado con estos asuntos, en ocasiones se han dado malos consejos que luego han acarreado a esa persona problemas más grandes todavía.
Por eso, voy a comentar varios asuntos a considerar.

 
1.- NO ES ACONSEJABLE CONSULTAR SOBRE LA DURACIÓN DE LA VIDA O MUERTE DE ALGUIEN.

El propio enunciado del asunto ya lo dice todo por sí mismo, pero no obstante me explicaré con más detalle pues, obviamente, este es un tema bastante delicado. En ocasiones, algunas personas tienen mucha tendencia a este tipo de preguntas cuando les estás leyendo las cartas, y no es que pregunten por su vida en concreto, sino que lo hacen por la vida de otras personas o seres queridos. En medio de la consulta es muy habitual escuchar la fatídica pregunta del ¿le queda mucho? O bien ¿voy a morirme pronto?.
 
Bajo mi punto de vista, jamás deberíamos preguntarle a las cartas del tarot estos asuntos. Considero que no es aconsejable, dado que la respuesta de las cartas podría marcarnos de forma negativa, o influir en nuestra psique y equilibrio. Hay personas más centradas y fuertes que podrían soportar una respuesta dura, pero otras pueden ser más débiles psicológicamente, y esto es peligroso por lo que puede acarrear. Si nos vemos en la tesitura de tener que contestar algo de esta índole, ha de hacerse de la manera más delicada posible, pues las cartas SIEMPRE nos van a responder la verdad, y lo harán con la cruda realidad que la situación requiera. En ocasiones puede ser dolorosa, y de ahí que personalmente aconseje que no se pregunten estos temas a las cartas o que se den respuestas ciertamente evasivas.

 
2.- CUESTIONES DE SALUD

Otro tema estrella y por el que muchas personas sienten especial debilidad. Es lógico que si alguien sufre problemas de salud, cuando consulta a un tarotista por otros asuntos, también se incline a hacerlo por éste. Al fin y al cabo su preocupación es grande y desea un poco de esperanza o de consuelo. En según qué circunstancias puede ocurrir que no pregunte por su salud, sino por la de otra persona, sea por el motivo que sea (creedme, hay de todo en este mundo).

Considero, y creo que es la visión de muchos de mis colegas, que este tema hay que dejarlo para los expertos en medicina, o sea, los médicos. Los tarotistas no lo somos, y por tanto no tenemos conocimiento sobre las enfermedades, sus diagnósticos y mucho menos su curación. Este es un tema muy peligroso, y que en ocasiones se aborda con una ligereza excesiva por parte del tarotista.

Como sabéis, es posible intuir la trayectoria de una enfermedad según los arcanos que nos aparecen en la tirada, y también detectar si habrá una mejoría o empeoramiento de la salud, pero emitir un diagnóstico sólo corresponde a los médicos, y en este caso a ellos debemos encomendar a nuestros clientes. Por supuesto, nuestra videncia o intuición nos puede decir bastantes cosas, pero nuestro raciocionio y lógica tienen que estar finos y acertados para saber qué es lo que se le puede decir o no al consultante.

Existen determinadas cartas que nos hablan de las diferentes partes del cuerpo, en concreto los 22 arcanos mayores y el palo de Espadas en los arcanos menores. Con ellos podemos obtener cierta orientación de la zona más delicada o propensa a enfermarse de la persona por la que se pregunta, y esto sí se le puede advertir a manera de consejo o de forma preventiva. Sin embargo, nunca debemos utilizar dicha información como un elemento diagnóstico o para ofrecerle al cliente un tratamiento. Esto es algo que sólo deben hacer los especialistas en medicina, sea del tipo que sea, alopática o alternativa.

 
3.- LO QUE VA A SUCEDER EN ESE MISMO DÍA O AL DÍA SIGUIENTE

¡Cuidado con esta piel de plátano! Es muy pero que muy frecuente la típica pregunta de: ¿veré hoy a mi novio? O alguna otra como ¿qué pasará mañana, le hablaré o no?

A veces, las consultas son difíciles en sí por lo complicado o embrollado de la situación del cliente, y su desesperación le lleva a realizar este tipo de preguntas. Mi respuesta siempre es un poco ambigua, pues el tarot tampoco es una herramienta absolutamente eficaz para darte un pronóstico inmediato. Hay que darle cierto margen de tiempo para que el vaticinio se cumpla, y preguntar sobre fechas excesivamente exactas y cercanas tiene mucha propensión a errores.

 
4.- CONSEJOS DETERMINANTES SOBRE CÓMO DEBE ACTUAR EL CONSULTANTE

Muchas veces nos consulta una persona muy desorientada y que no sabe qué debe hacer en su vida, la forma como debe actuar en una cuestión concreta. En ocasiones depositan tanta fe en nosotros, que nos piden un simple consejo para seguirlo como si se tratase de la Biblia. En momentos difíciles y donde la decisión es fundamental para cambiar una situación en la vida, las cartas pueden servirnos como guía, pero nunca deben tomar decisiones por nosotros, ni mucho menos hacer que se las digamos a la otra persona como dogmas de fe.

La última palabra siempre debe ser del consultante, por lo que el tarotista no debe inmiscuirse en dicha decisión. Los profesionales no debemos manipular la mente de nuestro cliente para que adopte una u otra actitud, en primer lugar porque él tiene su libre albedrío, y en segundo porque nada nos va en ello. Debemos limitarnos exclusivamente a asesorar sobre cual o cuáles serán las situaciones más cercanas, y que el cliente sea quien decida, nunca nosotros.




viernes, 16 de noviembre de 2018

El Cordón de Plata - LADRONES DE SUEÑOS



Como vengo haciendo desde hace varias temporadas, un mes más intervine en mi sección "En clave de Sol", en el programa radiofónico LADRONES DE SUEÑOS, dirigido por Javier Mercado en Onda Sur Motril (Granada - España).

En esta ocasión, hablé del famoso Cordón de Plata, de qué esta formado, las múltiples experiencias de aquellos que lo han visto, y contesté también a las preguntas que me realizaron algunos oyentes. Resultó un tema muy ameno e interesante, y por eso os invito a que lo escuchéis si estáis interesados en este asunto que tanto debate ha suscitado siempre.

A continuación os dejo el podcast con el programa de ese día. Mi intervención es a partir del minuto 67.

Que lo disfrutéis.

 




martes, 13 de noviembre de 2018

LEERNOS LAS CARTAS A NOSOTROS MISMOS


o a nuestros seres más allegados.

Suele ser habitual que tengamos la tentación de echarnos las cartas a nosotros mismos. ¿Quién no lo ha hecho en alguna ocasión? Vamos aprendiendo los simbolismos, los significados, alguna que otra combinación y tirada, y decidimos lanzarnos a la piscina. Como comienzo es perfecto. De alguna manera tenemos que empezar a practicar, y esa es una forma de tantas.

El problema viene cuando, saliendo de las meras prácticas, nos atrevemos con asuntos que nos preocupan, en los que tenemos mucho invertido a cualquier nivel, o en los que alguien muy cercano, familiar o amigo, nos pide nuestro consejo. Como ya nos sentimos bastante “sueltos” para movernos con las diferentes interpretaciones de los arcanos, nos tienta la situación, y en ese momento entran en juego una serie de factores que hay que saber manejar bien.

Del mismo modo que un juez no puede juzgarse a sí mismo o a alguien con quien tiene algún tipo de vínculo, dado que por razones obvias hay que buscar una visión fría, imparcial y objetiva según la ley, con el tarot ocurre algo parecido. El tarot necesita de un buen profesional que lo conozca a fondo, pero que además tenga el menor vínculo posible con la persona a la que le está realizando la lectura. Cuanto menor sea ese vínculo, de mayor calidad y objetividad podrá ser la lectura. Con esto lo que quiero decir es que es muy importante ser imparcial a la hora de realizar una lectura de tarot.

Lo ideal es que no exista vínculo emocional o anímico con la persona a la que le leemos las cartas. Ya sabemos que con uno mismo es imposible, porque mayor implicación personal que tenemos con nosotros mismos no la va a tener nadie. Yo misma, cuando necesito una consulta privada y personal, sé que necesito que otro profesional me lo mire, y de hecho así lo hago, pues no me siento segura de si estoy siendo arbitraria o no conmigo misma. Considero que si no lo hago de esta forma, me estoy engañando a mí misma y carezco de objetividad.

El tarot no consiste sólamente en saber leer las cartas; es también una cuestión de intuición, y de percibir lo que los arcanos nos transmiten. Leerlo, interpretarlo, no es sólo algo racional, sino también algo emocional e intuitivo. Por eso, ahí es donde realmente se falla si se tiene una implicación con lo que se está consultando. Al existir dicha implicación, la intuición está 'adulterada', porque entra en juego el apartado emocional, y éste bloquea la capacidad de percepción que todo tarotista debe tener.

¿Quiere eso decir que no se puede realizar una consulta de tarot a un amigo? Por supuesto que podemos hacerla, pero si se realiza con afán de extraer un consejo determinante y exacto, corremos el peligro de equivocarnos y darle un mal consejo. Cuando la amistad es muy estrecha, entiendo que la lectura por muy buena voluntad que le podamos poner, va a quedar 'contaminada', dado que no podemos ser imparciales.

Por eso, las tarotistas que buscamos ser honestas, debemos saber que no podemos actuar de forma profesional cuando tenemos ese nexo emocional o una implicación grande con la persona que nos está consultando. Muchas veces, saber demasiado acerca de la vida de la otra persona es más un inconveniente que una ventaja.

 
Como conclusión diré que la neutralidad e imparcialidad son básicas para conseguir una buena lectura. Por muy buena intención que le pongamos, jamás conseguiremos una respuesta acertada si no obramos con esta máxima.

¡Hasta la próxima!
 
 



jueves, 8 de noviembre de 2018

CONVERSACIONES CON LOS ESPÍRITUS





Hace varias semanas, una amiga de Argentina me preguntó acerca de la posibilidad de poder conectar a través del tarot con su suegro, al cual nunca llegó a conocer en vida. Le contesté que si lo hacemos de una manera sincera y con sentimiento, sí podemos conectarnos con ellos. Si conectamos con las energías de la vida ¿por qué no vamos a poder hacerlo con las energías de aquellos que ya no están aquí con forma física? Al menos yo sí tengo esa posibilidad, eso sí, aunando no sólo mis conocimientos y conexión con el tarot, sino también una especie de sexto sentido que poseo desde niña (ya he dicho en otras ocasiones que no soy vidente, aunque sí sensitiva, especialmente con los difuntos).

Lo que hoy os quiero contar es la experiencia que tuve al contactar con el abuelo paterno de mi marido. Juan, su abuelo, falleció tras una larga enfermedad que poco a poco le mermó las fuerzas y deterioró su mente por completo. No es que este hombre fuese especialmente cariñoso con mi marido, y él siempre ha albergado en su interior la pena de no haberse podido despedir de su abuelo como hubiese querido. Yo no tuve la oportunidad de conocerlo personalmente, pues murió meses antes de que mi marido y yo nos conociésemos, y por eso, tener un contexto en el que interactuar con el difunto (en este caso, a través del tarot y mi capacidad sensitiva) fue una experiencia muy importante y especial para mí que he repetido posteriormente con otros espíritus o energías.

En la ocasión que aquí os cuento,decidimos viajar para pasar un fin de semana en la casa que el abuelo Juan compró en vida en un pueblecito cercano a donde vivíamos por aquel entonces, y que todavía sigue perteneciendo a la familia. Casual o causalmente, coincidió que esos días se celebraba el solsticio de verano o Noche de San Juan, por lo cual me llevé una vela y una serie de objetos para realizar un pequeño ritual esa noche y atraer la buena suerte. Es algo que realizo todos los solsticios de verano y que siempre me ha dado un resultado excelente.

Después de cenar, y mientras mi esposo veía un poco la programación televisiva, yo me senté en otra habitación con mis cartas del tarot y mentalmente llamé a su abuelo. Era como si sintiese esa necesidad, como si algo en mi interior me dijese que debía contactar con él. Fue muy curioso, porque nada más iniciar la sesión lo sentí inmediatamente a mi lado. Su manifestación fue casi instantánea. Con las cartas, fui haciéndole preguntas, para las cuales extraía tan sólo 3 arcanos mayores. Curiosamente, siempre salían respuestas muy coherentes. Además, la aparición de la Templanza y el Juicio era continúa (ya sabéis que esos dos arcanos nos hablan a menudo del angelismo y de las energías del Más Allá). A mí aquello me impresionaba, pero a la vez me atraía como un imán del que me resultaba imposible desprenderme.

Tras realizar bastantes preguntas, llegué a la conclusión de que el abuelo se encontraba bien en el lugar en el que estaba, pero que en aquellos momentos se había acercado hasta donde nosotros nos encontrábamos. Incluso tuve la sensación de que su espíritu vagaba a menudo por las dependencias de aquella casa. Además, intuí que sentía mucha bondad por su nieto. Bastante excitada por los resultados que estaba obteniendo, llamé a mi pareja, quien vino a la estancia donde yo me encontraba para unirse a mi sesión de tarot. Una vez metido en la situación, se impresionó mucho e incluso se le saltaron las lágrimas, pues comprobar que su abuelo estaba allí fue algo que no esperaba.

Con un 10 de Oros, el Juicio y la Templanza, el abuelo vino a transmitirnos que velaba mucho por toda la familia. Después le consulté qué opinaba de que mi marido no se hubiese despedido de él, y las cartas que me salieron fueron sorprendentes: 5 de Copas, Mago y Carro, como queriendo indicar que a pesar de su dolor, no tenía que preocuparse porque él estaba bien, y mi esposo debía seguir adelante con su vida. Después le pregunté qué sentía acerca de nosotros dos como pareja, y me salió un 2 de Copas, ciertamente un bello arcano, porque ambos nos queríamos y queremos mucho, y aún en los momentos más adversos, siempre nos mantenemos muy unidos. Lo curioso fue cuando quisimos cerrar la sesión de tarot, porque yo sentía que su espíritu no se quería marchar, y no hacían más que caérseme cartas del mazo una vez tras otra. Yo sentía algo extraño en la boca del estómago, pero no obstante cerré el mazo de tarot y lo guardé. Lo más impactante vino después.

Cuando llegó la hora de acostarnos, deposité una vela azul en la entrada de la habitación con un pequeño trozo de papel debajo y que contenía mi petición para aquella noche mágica de San Juan. Coloqué una hoja de hiedra debajo de nuestra almohada, y nos acostamos. No sé el tiempo que habría transcurrido cuando, de repente, noté algo en la puerta del dormitorio. Me incorporé, somnolienta, y vi a un anciano delgado y alto, vestido con una camisa de estrechas rayas y unos pantalones grises sujetos con tirantes. El anciano era prácticamente calvo, y nos observaba desde la puerta con una mirada pícara. Sorprendida, me terminé de incorporar en la cama y me restregué los ojos, pero la imagen o espíritu continuaba allí. Llamé a mi pareja en un susurro, empujándole un poco para que se despertase, pero él sólo gruñó ligeramente y continuó durmiendo. Cuando ya estaba bien despierta y mirando aquella imagen como si fuese un imán, el espíritu me guiñó un ojo y desapareció, esfumándose como por arte de magia.

Estuve así un rato, intentando asimilar quién era aquel anciano, aunque lo suponía. Al final me dormí, y a la mañana siguiente, cuando Carlos se despertó, le comenté lo que había ocurrido. Él pegó un bote en la cama, incorporándose y dirigiéndose a una vieja cómoda para abrir un cajón y extraer un montón de fotos. Sentado sobre la cama, empezó a clasificarlas, y al final me enseñó una con manos temblorosas. La fotografía era pequeña, pero en ella aparecía su abuela, y justo a su lado y pasándole un brazo por los hombros, un anciano ¡exactamente igual al que yo había visto esa noche! Asentí con la cabeza, y mi esposo exclamó: “Mi abuelo Juan”.

En efecto, tras la sesión nocturna de tarot, el abuelo quiso quedarse un rato más con nosotros para demostrarnos que seguía a nuestro lado. ¡Qué maneras más bellas tiene el universo de manifestar su poder infinito! Desde entonces, Carlos se convirtió en un ferviente creyente en la vida más allá de la muerte, y también sabe que aunque sus difuntos están “al otro lado”,  lo ven en todo momento y velan por él. Eso le ha dado mucha más fe para vivir, y a mí la felicidad de comprobar que soy capaz de realizar este tipo de viajes maravillosos y conversar con los espíritus de una manera sencilla y humilde a través de mis cartas de tarot y de mi capacidad sensitiva.