Soy una fan del Tarot Rider Waite, y por eso siempre me han fascinado todas sus versiones, así como la vida de sus autores. Sí, autores, porque el creador fue Arthur Edward Waite, pero la artista que lo materializó fue Pamela Colman Smith, injustamente obviada a menudo en la historia y comentarios acerca de este magnífico mazo de tarot. Por eso hoy me permito hacerle un pequeño homenaje contando lo que fue su vida, y la aportación que realizó para que hoy millones de personas en el mundo podamos manejar unos bellos cartones que tantos mensajes transmiten.
Para muchas personas, este mazo fue la primera introducción al tarot, el portal que nos abrió una serie de magníficos misterios que cada día nos deparan nuevas sorpresas. Por eso, siempre ha sido y continúa siendo el más vendido de todos los tiempos. Sin embargo, si le preguntas a alguna de las personas que lo utiliza el nombre de la artista que hay detrás de su imaginería icónica y simbólica, son muy pocas las que saben responder.
Esto es obvio, pues habitualmente no se la suele nombrar, pero esta baraja de tarot fue dibujada y pintada por la artista estadounidense Pamela Colman Smith, una acuariana de gran talento nacida el 16 de Febrero de 1878 y fallecida el 18 de Septiembre de 1951. Apodada por su amigos “Pixie”, fue la creadora de las 78 ilustraciones clásicas utilizadas en el Tarot Rider-Waite. Sin embargo, su nombre ni siquiera aparece en la caja en la cual se venden. Lamentablemente, para la gente no fue mas que una artista contratada para realizar un “trabajo concreto”.
Cuando Arthur Waite contactó con ella y le propuso la fantástica idea, poco sabía Pamela que en ese momento se disponía a dar vida, fuerza e inspiración a una obra que hoy, más de 60 años después de su muerte, sigue siendo la más vendida y popular en todo el mundo.
Ambos se conocían por pertenecer a uno de los grupos de pensamiento más influyentes del siglo XX: La Golden Dawn o Amanecer Dorado, y fue en 1909 cuando Waite le encargó a Smith que, por un precio simbólico, realizase una serie de pinturas alegóricas del tarot. Bajo su direccion, y en base a las místicas y filosóficas ideas de este grupo antes mencionado, Pamela creó los dibujos distintivos que han llegado a conocerse como el diseño básico para la mayoría de mazos posteriores de tarot. Con ellas consiguió una alegoría cercana, sencilla y fresca, y sobre todo alejada del ocultismo, algo que Waite deseaba por encima de todo.
La "Clave Pictórica del Tarot", como fue denominada la obra, fue publicada en 1909 por Guillermo & Son de Londres, y acompañada de dibujos en blanco y negro de Pamela. El texto correspondía a Waite, quien dejó patente su duda acerca de los orígenes egipcios y místicos del tarot, situando la creación de la primera baraja en el siglo XVI. Tanto el libro como el mazo de cartas del tarot fueron publicados por la editorial Rider, por lo que se le conoce desde su primera edición como el Tarot Rider Waite.
Ya en 1971, el US Games compró el derecho de publicar la cubierta, haciéndolo con el nombre de "El Tarot Rider Waite" debido a las leyes de derechos de autor. Todas las ediciones posteriores se han desarrollado con ese nombre, aunque algunos estudiosos del tarot prefieren llamarlo "Tarot Waite-Smith" para reconocer la contribución de la artista.
En cuanto a Pamela, después de ilustrar la cubierta de este tarot pasó a participar en exposiciones de arte y a recibir críticas favorables. Sin embargo, las ventas de su trabajo eran lentas, y poco a poco se desilusionó y fue convirtiéndose en una solitaria. La evidencia se puede encontrar en un poema escrito por ella, "Alone", donde detalla su desesperación.
Nada más terminar la Primera Guerra Mundial, Smith recibió una pequeña herencia y arrendó una casa durante un tiempo en una colonia de artistas en la costa inglesa. Allí continuó escribiendo y dibujando, aunque la mayor parte de su trabajo no llegó a publicarlo. Al estallar la Segunda Guerra Mundial, y sufriendo ya un grave deterioro tanto físico como financiero, se mudó a Cornwall donde finalmente falleció en 1951, sin dinero y envuelta en una gran oscuridad.
Pamela nunca se casó, por lo que no tenía herederos salvo la anciana que compartía su piso en Cornwall. Cuando murió, todas sus pertenencias fueron subastadas para pagar sus deudas. Sin embargo, aparte de las primeras exposiciones pictóricas que realizó y que tuvieron un éxito moderado, gran parte de su obra artística ha desaparecido. Si no fuera por su trabajo ilustrando los arcanos del Tarot Rider Waite, Pamela Colman Smith sería casi olvidada.
Con más de seis millones de barajas impresas, y un sinnúmero de otras barajas de tarot basadas en sus diseños originales, Smith continúa ofreciendo esperanza e inspiración a aquellos que utilizan este oráculo para enriquecer su vida diaria.
Ella pudo estar sola durante su vida, pero no nos dejó huérfanos a los amantes del tarot.
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